El Proyecto PERSAM Recibe Financiación para Desarrollar un Biosensor de Transpiración Flexible
El proyecto PERSAM, dedicado al desarrollo de un biosensor de transpiración flexible para la prevención y monitorización de enfermedades hepáticas, ha obtenido financiación en la convocatoria 2023 del programa Ayudas a la Industria del Conocimiento – Modalidad LLAVOR.
Este programa, gestionado por la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR) de la Generalitat de Catalunya, está diseñado para impulsar proyectos de innovación en fases iniciales, con un claro potencial de transferencia al sector productivo y generación de valor en la sociedad. El proyecto PERSAM es uno de los cuatro proyectos de IQS que han conseguido financiación en esta convocatoria. Bajo la coordinación del Dr. Robert Texidó Bartes, del Grupo de Ingeniería de Materiales (GEMAT) de IQS School of Engineering, PERSAM busca avanzar en la creación de un biosensor innovador que permita la detección precisa de amonio en el sudor, un biomarcador crucial para identificar alteraciones hepáticas como el cáncer de hígado o la encefalopatía hepática.
Material innovador
El monitoreo continuo del sudor representa una técnica no invasiva para obtener información detallada sobre el estado biomolecular de los pacientes. Sin embargo, los sensores actuales enfrentan desafíos significativos en cuanto a la especificidad y adaptabilidad, debido a la compleja composición del sudor y a la rigidez de los sustratos utilizados.
En respuesta a estos desafíos, el equipo de GEMAT ha desarrollado un material compuesto innovador basado en un polímero conductor modificado con moléculas zwitteriónicas. Este material ofrece propiedades ‘antifouling’, evitando la adhesión indeseada de proteínas y mejorando la especificidad del sensor. Además, su elevada flexibilidad y alta electroactividad lo hacen ideal para la integración en un biosensor que se adapte a la piel humana.
El objetivo de PERSAM es evaluar la viabilidad técnica y comercial de este material, así como su potencial para ser implementado en un biosensor flexible que permita la detección precisa de amonio en el sudor. Tras esta fase preliminar, el siguiente desafío será desarrollar un primer prototipo, lo que permitirá involucrar a especialistas clínicos y avanzar hacia una solución tangible para los pacientes que sufren enfermedades hepáticas.