Desde su origen, BMW ha sido una marca que ha destacado por su innovación y capacidad para adaptarse a los tiempos cambiantes en la industria automotriz. En una reciente decisión que refleja este espíritu de innovación, la compañía ha anunciado que la letra ‘i’ de sus modelos de gasolina desaparecerá y se reservará para sus modelos eléctricos. Este cambio marca una nueva era en la evolución de BMW, ya que la compañía se esfuerza por liderar el camino hacia un futuro más sostenible mediante la promoción de la movilidad eléctrica.
La denominación ‘i’ se introdujo en los modelos de gasolina de BMW para indicar que utilizaban inyección, una tecnología que reemplazó a los carburadores en los motores de gasolina. Esta letra ha servido durante décadas para diferenciar los modelos de gasolina de los modelos diésel de BMW, siendo ‘i’ para los de gasolina y ‘d’ para los de diésel. Sin embargo, con el auge de los vehículos eléctricos y el compromiso de BMW con la sostenibilidad, la ‘i’ se está volviendo cada vez más sinónimo de innovación en lugar de inyección.
Según Bernd Körber, vicepresidente de BMW y jefe de producto de la marca, la ‘i’ está cada vez más relacionada con la innovación que con la historia de la marca. Esta decisión subraya el enfoque de BMW en la electrificación, ya que busca impulsar la transición hacia un futuro de cero emisiones. Es importante destacar que la inyección electrónica es ahora obligatoria en los motores de gasolina, relegando a los carburadores a la historia de la automoción.
Un ejemplo reciente de este cambio es el BMW X3 M50, que ha sustituido al M40i. Aunque los modelos recién renovados de la Serie 4 Grand Coupé, como los 420i y M440i xDrive, seguirán llevando la ‘i’ por el momento, se espera que esta letra desaparezca gradualmente de los modelos de combustión a medida que se vayan renovando. Esto incluye tanto las nuevas generaciones de modelos como las actualizaciones y restylings de la gama existente.
En el futuro, las denominaciones ‘M50’ y ‘M70’ se reservarán para las versiones más potentes de cada modelo de BMW, situándose por debajo de las versiones más deportivas como los M2, M3, M4 o M5. De momento, BMW mantendrá las denominaciones de tres dígitos para estos modelos, pero no se descarta que haya algún M80 o M90 en el futuro próximo.
Este cambio en la nomenclatura es un reflejo de la evolución de BMW a medida que se adapta a las cambiantes demandas y expectativas de los consumidores, así como a las crecientes presiones regulatorias para reducir las emisiones de carbono. A medida que la industria se aleja de los combustibles fósiles y se inclina hacia la electrificación, es probable que veamos más cambios de este tipo en el futuro.
La decisión de BMW de reservar la ‘i’ para sus modelos eléctricos es un paso significativo que pone de manifiesto su compromiso con la sostenibilidad y la innovación. A medida que la compañía continúa su transición hacia la electrificación, podemos esperar ver más cambios emocionantes y significativos en sus modelos y en la forma en que los nombra.
Este cambio puede parecer pequeño, pero es un indicativo del enfoque de BMW en el futuro de la automoción. Al adoptar la electrificación y redefinir su nomenclatura, la compañía está demostrando su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, enviando un mensaje claro a la industria y a los consumidores sobre su visión para el futuro de la movilidad.
Por lo tanto, aunque la ‘i’ pueda estar desapareciendo de los modelos de gasolina de BMW, su espíritu de innovación y progreso sigue vivo y bien. Y con el auge de los vehículos eléctricos, no hay duda de que BMW seguirá estando en la vanguardia de la industria automotriz en los años venideros.
En última instancia, mientras que la ‘i’ de BMW puede haber cambiado su significado, su espíritu subyacente de innovación y progreso sigue siendo el mismo. Ya sea a través de la inyección en sus modelos de gasolina o de la innovación en sus modelos eléctricos, BMW sigue liderando el camino en la industria automotriz con su compromiso constante con el avance tecnológico y la sostenibilidad.