En Sao Paulo, una de las metrópolis más grandes del mundo, se celebró un evento en el que estuvo presente una figura de gran importancia, no solo para Brasil, sino para toda Latinoamérica: el presidente Lula da Silva. Como es tradición, el 1 de mayo, se reúnen los trabajadores para conmemorar su día, una celebración que en esta ocasión contó también con la presencia de distintos artistas.
Lula da Silva, a pesar de las controversias políticas que rodean su figura, hizo acto de presencia en el evento y no lo hizo solo. El mandatario llegó al lugar acompañado por buena parte de su gabinete ministerial. Una clara muestra de la importancia que otorga a la clase trabajadora y a los avances que su gobierno ha logrado en términos de empleo.
Durante su discurso, el presidente Lula hizo hincapié en lo que considera los logros más importantes de su gobierno en términos laborales: el crecimiento del empleo formal, con derechos, que es lo que en verdad las personas necesitan. Además, destacó que la inflación está cayendo, que los salarios están aumentando y que la industria ha vuelto a invertir en Brasil.
Es importante destacar que en los 14 meses de gestión de Lula, el ejecutivo ha logrado reducir el desempleo en poco más de 2 puntos porcentuales, una mejora significativa y evidente que demuestra el compromiso de su gobierno con la clase trabajadora.
Sin embargo, no todo fue celebración y logros. La celebración del Día del Trabajador registró una escasa asistencia, hecho que fue admitido por el propio presidente. La razón de esta baja asistencia no fue aclarada, pero pudo deberse a una serie de factores, incluyendo la alta temperatura que se registró durante el evento.
Lejos de cualquier controversia, decidimos hablar con un valiente asistente que se atrevió a enfrentar los más de 30 grados centígrados vestido de traje. Un claro ejemplo de la pasión y el compromiso que los trabajadores brasileños tienen con su celebración, a pesar de los obstáculos.
En resumen, la celebración del Día del Trabajador en Sao Paulo, a pesar de la baja asistencia, fue un evento de gran importancia. No solo por la presencia del presidente Lula da Silva y su gabinete ministerial, sino también por el mensaje de progreso y crecimiento que su gobierno quiso transmitir. Un mensaje que, sin duda, resonará en los corazones de los trabajadores brasileños.
Andrés Sal.lari, corresponsal en Sao Paulo, Brasil.