Informe revela discrepancias en el número de muertos en Gaza

En mayo de 2024, se informó que el número de muertos en Gaza ascendía a 34.735. Esto representaba una media de 4.960 palestinos muertos al mes. Sin embargo, casi tres meses después, el número de muertos se sitúa en 39.400, es decir, solo 4.665 más. Esta cifra es significativamente menor a lo que se esperaría si el aumento fuera lineal, que sería alrededor de 49.600. Este déficit en el número de muertes requiere una explicación que, según algunos expertos, se debe a la destrucción de las instituciones y la infraestructura médica en Gaza por parte de Israel.

La destrucción de hospitales y la falta de personal médico han dificultado enormemente el recuento preciso de las víctimas. La organización Save the Children informó en mayo que 21.000 niños de Gaza estaban desaparecidos, además de los 16.000 que se sabe que han muerto. Muchas de estas víctimas probablemente murieron bajo los escombros o por deshidratación. Estas cifras, ya de por sí alarmantes, podrían representar solo una fracción de la realidad.

El impacto de la hambruna y la falta de atención médica

Los efectos de la hambruna y la falta de atención médica en Gaza son devastadores. Las muertes por inanición no siguen un patrón lineal, sino exponencial. Cuanto más tiempo pasa, mayor es la probabilidad de que las personas mueran de hambre. Además, la falta de acceso a atención médica ha incrementado las tasas de mortalidad por enfermedades crónicas y complicaciones de salud cotidianas. La destrucción de hospitales y la escasez de personal médico han empeorado la situación, haciendo que incluso heridas menores puedan convertirse en mortales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido sobre posibles brotes de enfermedades como la poliomielitis, el cólera, la fiebre tifoidea y la disentería. En condiciones de insalubridad y falta de recursos, incluso un resfriado común puede ser letal. Los investigadores médicos han enviado una carta a la revista The Lancet advirtiendo sobre un probable recuento masivo de muertos en Gaza.

Estimaciones conservadoras y menos conservadoras

Los investigadores calculan, de forma conservadora, que el número total de personas que morirán en los próximos meses podría ser de 186.000, lo que representa el 8% de la población. Esta cifra se basa en la continuación de la política israelí de bombardeos y hambruna. Sin embargo, algunos expertos sugieren que una estimación menos conservadora podría situar el número de muertos en torno a 600.000, o una cuarta parte de la población.

Consecuencias más allá de las cifras

Por cada persona asesinada, varias otras quedan mutiladas o gravemente heridas. Actualmente, se estima que hay más de 91.000 palestinos heridos, muchos de ellos con amputaciones. Estas cifras, aunque impactantes, no capturan la magnitud del sufrimiento humano en Gaza. Las víctimas no son solo números; eran seres humanos con vidas y sueños, la mitad de ellos niños. Sus muertes dejan a sus seres queridos en un dolor profundo e indescriptible.

Manipulación de cifras y desinformación

Es crucial insistir en la veracidad de estas cifras, especialmente cuando hay campañas de desinformación que sugieren que están infladas. La realidad es que las cifras oficiales pueden estar subestimando gravemente el número real de muertos y heridos. La barbarie de Israel está siendo minimizada, y la comunidad internacional debe ser consciente de la verdadera magnitud de la crisis humanitaria en Gaza.

Los investigadores médicos han advertido que, dadas las condiciones actuales, la situación solo empeorará. Sin presión internacional para detener la política israelí de bombardeos y hambruna, las cifras de muertos y heridos seguirán aumentando. La comunidad internacional debe actuar para proporcionar ayuda de emergencia y detener la masacre en Gaza.

El sufrimiento en Gaza es una crisis humanitaria que requiere atención y acción inmediata. Cada vida perdida es una tragedia, y la comunidad internacional no puede seguir ignorando la magnitud del desastre.

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