En un interés por desglosar los datos económicos más recientes de Alemania, es importante señalar que el país ha experimentado una relajación en su inflación durante marzo. Este indicador económico esencial ha disminuido en tres décimas, reduciéndose hasta un 2,2%, el valor más bajo desde abril de 2021, según los datos preliminares de Destatis, la Oficina Federal de Estadística de Alemania. Esto marca la cuarta caída consecutiva en este índice, que es un termómetro vital de la economía.
Por otra parte, la tasa de inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de la energía y los alimentos, también ha mostrado una disminución. Este índice ha descendido una décima, situándose actualmente en el 3,3%.
En lo que respecta a los componentes individuales de la inflación, los precios de la energía fueron un 2,7% más bajos en marzo de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. Esto se produjo después de que los precios de la energía se abarataron un 2,4% en febrero.
Por su parte, los precios de los alimentos se situaron un 0,7% por debajo de los precios del mismo mes del año anterior. Esta es una tendencia que no se observaba desde febrero de 2015, y se produce tras una subida del 0,9% en el mes anterior.
En relación a los servicios, estos se encarecieron tres décimas, hasta el 3,7%, mientras que los bienes elevaron su precio un 1%, ocho décimas menos.
Analistas de ING han comentado que la caída actual de la inflación general podría ser la segunda etapa de una tendencia desinflacionaria más prolongada en Alemania. En miras de lo que depara el futuro, estos expertos creen que la inflación general en Alemania podría caer al 2% el próximo mes, antes de experimentar una ligera recuperación en los meses siguientes.
La trayectoria futura de la inflación, sostienen los analistas, estará determinada en gran medida por una demanda más débil. Sin embargo, también será influida por efectos de base menos favorables, por fricciones en la cadena de suministro como resultado de las tensiones en el Mar Rojo, y por intervenciones gubernamentales y medidas de austeridad.
En vista de estos factores, los expertos de ING pronostican que la inflación oscilará dentro del rango más amplio de entre el 2% y el 3%. Esta proyección contrarresta la idea de que la inflación continuará disminuyendo de manera lineal hasta el 2% o menos.
En definitiva, el escenario económico de Alemania presenta una dinámica de inflación relajada y en disminución. Sin embargo, los factores que determinarán su trayectoria futura son múltiples y complejos, y podrían dar lugar a un rango de inflación más amplio de lo que se ha venido observando hasta ahora. Esta realidad destaca la necesidad de un seguimiento continuo y un análisis cuidadoso de los datos económicos a medida que se van dando a conocer.