El presidente chileno, Gabriel Boric, ha defendido la reciente reducción de la jornada laboral en el país, afirmando que «no se vive para trabajar, se trabaja para vivir«. Esta declaración fue realizada durante un evento con motivo del Día Internacional del Trabajador en el Hospital del Trabajador en Santiago.
La jornada laboral en Chile ha sido recientemente reducida de 45 a 40 horas a la semana, convirtiendo a Chile en el segundo país de la región, después de Ecuador, en establecer una semana laboral de 40 horas. Esta iniciativa fue aprobada con un amplio apoyo en el Parlamento el año pasado y la primera etapa de su implementación comenzó la semana pasada.
La implementación de esta medida será gradual, con un plazo máximo de cinco años. Para el 2029, se espera que esté completamente aplicada. En el primer año de la publicación de la ley, la jornada laboral de los trabajadores se reducirá de 45 a 44 horas, a 42 horas en el tercer año, y finalmente a 40 horas en el quinto año.
Boric enfatizó la importancia de esta reducción en la jornada laboral, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en términos de la cohesión social necesaria para construir un mejor país. Según él, «tener una hora más a la semana para compartir y en un futuro próximo 4 horas más a la semana para poder compartir con la familia, salir al parque, recuperar los espacios públicos (…) es tremendamente importante también en el tipo de sociedad que construimos«.
El mandatario también instó a las fuerzas políticas a llegar a un acuerdo sobre las grandes reformas que el país necesita, como la reforma de las pensiones que ha sido objeto de debate en el Parlamento durante meses. Recordó que en los dos años que lleva en el cargo, se han creado más de 460.000 puestos de trabajo.
Boric tiene como objetivo que durante sus cuatro años de mandato se creen más de 700.000 nuevos empleos y que el crecimiento promedio supere el de la última década, que fue del orden del 1,9% y 2,1%. Además, expresó su deseo de que este sea el año del despegue para Chile.
A pesar de las previsiones, Chile evitó la contracción en 2023 y cerró el año con un crecimiento del 0,2%. Para el actual año, el Banco Central chileno ha elevado su pronóstico para 2024, fijándolo en un rango de entre el 2% y el 3%.
Esta nueva ley laboral en Chile representa un cambio importante en la forma en que se estructura la semana laboral en el país, con un enfoque en mejorar la calidad de vida de los trabajadores y promover la cohesión social. La implementación gradual de la ley permitirá a los empleadores y empleados adaptarse a las nuevas condiciones de trabajo y, como señala el presidente Boric, permitirá a las personas tener más tiempo para compartir con la familia, disfrutar de los espacios públicos y en última instancia, vivir más allá del trabajo.