En el estado de Rio Grande do Sul, en la región sur de Brasil, un total de 10 personas murieron y 21 más permanecen desaparecidas debido a las intensas precipitaciones que han asolado la región desde el lunes pasado, de acuerdo con informes de fuentes oficiales revelados este miércoles. Los organismos de rescate han confirmado cinco nuevas muertes y se han añadido tres más a la lista de desaparecidos que se tenía inicialmente.
Hasta ahora, 4.465 personas han sido desplazadas de sus hogares en 107 municipios de Rio Grande do Sul, debido a los crecientes niveles de los ríos y las inundaciones, según el último boletín de la Defensa Civil. Las autoridades regionales están centradas en el rescate de familias que han quedado aisladas, especialmente en la región del municipio de Candelária, situado a 200 kilómetros al oeste de Porto Alegre, que se encuentra en un estado crítico.
De momento, las localidades más golpeadas por las inundaciones son Candelária, con ocho desaparecidos, y el municipio vecino de Encantado, con un fallecido y seis desaparecidos. Al menos 69 carreteras de la región presentan bloqueos totales o parciales debido a las inundaciones, caídas de árboles, deslizamientos de tierras o el hundimiento de puentes.
Rio Grande do Sul ha sufrido tres episodios de inundaciones y lluvias torrenciales desde el pasado septiembre, provocados por ciclones extratropicales. Estos fenómenos meteorológicos, que son raros en la región y que han sido agravados por El Niño, han causado más de 50 muertos y cuantiosos daños materiales en los últimos meses.
Los pronósticos meteorológicos predicen que las lluvias continuarán siendo intensas hasta el viernes, con volúmenes de precipitaciones que pueden llegar a los 300 milímetros en algunos puntos. Se espera que en los próximos días, las lluvias y el aumento del caudal de los ríos pongan en estado de alerta a la región metropolitana de Porto Alegre, la capital regional.
Los efectos devastadores de las inundaciones han llevado a las autoridades a poner en marcha operaciones de rescate para las familias que quedaron aisladas debido a la subida del nivel de los ríos. La situación es especialmente crítica en Candelária, donde ocho personas están desaparecidas y varias carreteras están bloqueadas debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra.
El estado de Rio Grande do Sul ha sido duramente golpeado por el clima en los últimos meses, con tres episodios de inundaciones y lluvias torrenciales desde septiembre. Estos episodios han sido causados por ciclones extratropicales, un fenómeno raro en la región que se ha visto agravado por el fenómeno de El Niño.
Además de las pérdidas humanas, las inundaciones han causado daños materiales cuantiosos, con numerosas carreteras bloqueadas y puentes hundidos. Se espera que las lluvias intensas continúen hasta el viernes, aumentando aún más el nivel de los ríos y empeorando la situación.
La capital regional, Porto Alegre, también está en alerta ante la previsión de que las lluvias y el caudal de los ríos aumenten en los próximos días. Las autoridades están trabajando incansablemente para rescatar a las familias aisladas y minimizar el impacto de las inundaciones en las áreas afectadas.