El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) destaca recomendaciones para el calzado infantil adecuado
El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha subrayado la importancia de seguir ciertas recomendaciones al elegir el calzado más adecuado para los niños, con el objetivo de evitar posibles problemas en los pies. El podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto, ofrece valiosos consejos para los padres.
En primer lugar, es crucial observar a los niños y tomar en cuenta cinco hábitos que podrían indicar problemas en el aparato locomotor:
- Caídas frecuentes
- Caminar con los pies hacia dentro
- Andar de puntillas
- Sentarse en el suelo en forma de ‘W’
- Meter los pies hacia dentro cuando duermen
“Si observamos alguno de estos indicadores, es necesario acudir al podólogo y realizar una revisión exhaustiva, así como un estudio biomecánico para determinar el origen del problema y corregirlo lo antes posible. Algunas causas podrían ser pies planos, cavos, valgos o problemas en las caderas”, explicó Escoto.
Calzado escolar
En términos generales, cuando los pies de los niños están sanos y no requieren condiciones específicas, los podólogos destacan que el calzado escolar debe reunir las siguientes características:
- Estar fabricado con materiales transpirables que eviten la sudoración.
- Que se adapten al contorno del pie.
- Que vayan bien sujetos con cordones o velcros.
- Que dispongan de suela antideslizante y flexible.
- Que su plantilla tenga una alta capacidad de amortiguación y sea extraíble por si se necesita incorporar algún tratamiento ortopodológico.
- El ancho y largo debe respetar las medidas del pie; los dedos no deben tocar la puntera ni amontonarse. Tampoco debe ser excesivamente ancho o largo, ya que el pie quedaría suelto y habría más posibilidades de lesiones.
- Que sea ligero.
Calzado heredado
“Algo en lo que también insistimos es tener cuidado con el calzado heredado. A veces el calzado parece perfecto por fuera, pero por dentro ya ha tomado la forma de caminar del primer niño, lo que afectaría a la pisada y articulaciones del segundo”, enfatizó Escoto.
Desde el ICOPCV también se ha señalado la importancia de realizar una exploración de los pies después de las vacaciones y acudir al podólogo si se detectan cambios de color en las uñas, descamaciones, picores, irritación persistente, o cualquier otra alteración en la piel. Esto es especialmente importante en esta época del año debido a la frecuencia de contagios por hongos o papilomas.
“Si existe alguna de estas patologías, es fundamental instaurar un tratamiento y realizar un seguimiento cuanto antes para evitar la propagación de contagios tanto en casa como en actividades extraescolares donde se utiliza calzado compartido, como la natación o deportes de tatami, o en cualquier actividad que implique el uso de vestuarios y duchas comunitarias. Estas medidas preventivas de principio de curso facilitarán el buen desarrollo de los pies de los más pequeños durante el año y evitarán problemas biomecánicos, contagios y patologías ungueales asociadas a la vuelta al cole”, concluyó Escoto.
El ICOPCV también recuerda que, para garantizar que estamos siendo atendidos por un profesional de la Podología y evitar ser víctimas del intrusismo, es esencial asegurarse de que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de un número de registro sanitario y que el podólogo está colegiado.