Venezuela ha acusado al Gobierno de los Estados Unidos de intentar eludir su responsabilidad en lo que se conoce como la trama de corrupción ‘Pdvsa-Cripto‘, relacionada con la petrolera estatal venezolana, Pdvsa. La denuncia se produjo el pasado lunes, cuando el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil, criticó las declaraciones del subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., Brian A. Nichols, calificándolas de «cortina de humo».
Yván Gil expresó su descontento a través de la red social Twitter, donde afirmó: «El señor Nichols intenta una burda y estúpida maniobra, cual ridícula cortina de humo, para esconder la responsabilidad de los EEUU en la trama de corrupción Pdvsa-cripto». Además, el canciller venezolano cuestionó la autenticidad de las palabras de Nichols, alegando que estaban diseñadas para «proteger a sus títeres y lacayos en Venezuela y en el mundo, responsables de la conspiración permanente contra nuestro país».
Brian A. Nichols había publicado previamente en su cuenta de Twitter una condena a «las detenciones de más personal de campaña de los partidos de oposición democrática venezolana durante el fin de semana», alegando que los «arrestos van en contra de un proceso electoral inclusivo».
Además de estos intercambios públicos, el lunes por la mañana, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, presentó nuevas pruebas en el caso de corrupción de Pdvsa-Cripto. Este caso de corrupción ha implicado a varios miembros de la extrema derecha venezolana, incluyendo al exministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
William Saab destacó que entre los implicados también figuran el empresario Samark López, el exministro de Economía y Finanzas, Simón Alejandro Zerpa, y opositores residentes en el exterior como Julio Borges, Leopoldo López, Carlos Ocariz y Carlos Vecchio. Estos opositores, según Saab, estaban en contacto con el exembajador de EE.UU. en Caracas, James Story.
El Gobierno de los Estados Unidos ha impuesto sanciones coercitivas unilaterales contra Venezuela, que se suman a los ataques de fuerzas extranjeras. En respuesta, el Gobierno venezolano ha defendido su soberanía y los intereses nacionales en un intento de proteger los derechos y la dignidad del país bolivariano.
En medio de estas tensiones, el caso Pdvsa-Cripto ha llamado la atención internacional. Pdvsa, la compañía estatal de petróleo de Venezuela, se ha visto envuelta en una serie de acusaciones de corrupción que han llevado a diversos esfuerzos de investigación y a las recientes revelaciones del fiscal general venezolano.
Mientras tanto, las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos continúan tensándose, con acusaciones y contraacusaciones que resaltan los problemas políticos y económicos que enfrenta Venezuela. La reciente declaración del ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela es un indicativo de la tensión existente entre los dos países y de la importancia que el caso Pdvsa-Cripto ha adquirido en el ámbito internacional.
Las palabras de Yván Gil y Brian A. Nichols no solo ponen de manifiesto las diferencias entre los dos países, sino que también muestran cómo el caso Pdvsa-Cripto se ha convertido en un punto de fricción en las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos. A medida que se revelan más detalles sobre este escándalo de corrupción, será interesante observar cómo evoluciona la situación y qué implicaciones puede tener para las relaciones entre estos dos países y para el futuro político y económico de Venezuela.