La autoridad de datos de Irlanda acusa a Elon Musk de utilizar mensajes de usuarios de X para entrenar su IA sin notificación previa | Tecnología

EL PAÍS

En un avance que desafía las normativas de protección de datos de la Unión Europea (UE), se ha revelado que la agencia de datos irlandesa ha llevado ante los tribunales a X, anteriormente conocido como Twitter, por utilizar los mensajes de los usuarios para optimizar su inteligencia artificial (IA). La agencia está tramitando este caso con urgencia y ha informado al Comité Europeo de Protección de Datos sobre la misma.

En una maniobra que parece haberse llevado a cabo sin el consentimiento de los usuarios, X cambió de manera sigilosa una función de la red social que permitía entrenar su IA con todos los mensajes de sus usuarios. Este cambio, que no respeta el reglamento de datos de la UE, fue detectado en julio por un usuario anónimo, quien compartió cómo desactivar la función.

El hecho de que X tenga su sede europea en Dublín ha llevado a la agencia de datos irlandesa a asumir el control de este caso. La agencia, que llevaba meses en conversaciones con X sobre este tema, se mostró «sorprendida» por este cambio y está esperando una respuesta al respecto.

En palabras de Max Schrems, presidente de NOYB (acrónimo de None of Your Business, «no es asunto tuyo» en español), una organización austriaca que defiende los derechos digitales de los ciudadanos europeos, «Estamos vigilando de cerca las acciones de la agencia irlandesa. Parece que X, a diferencia de Meta, no está cumpliendo con la solicitud informal de la DPC de detener el procesamiento».

Según Schrems, la agencia de datos nacional irlandesa no puede ordenar una detención directamente, sino que debe hacerlo a través de los tribunales irlandeses. Esta situación, que nunca se ha producido antes, será un indicador de cómo avanza el tema o si se retrasa.

La acción de la agencia irlandesa parece provocada por la falta de respuesta oficial de X. A diferencia de X, en junio, Meta respondió de manera más rápida y decidió detener su proyecto de entrenar a sus modelos de IA con publicaciones de Facebook e Instagram en la Unión Europea. La agencia irlandesa había pedido a Meta que tomara esta decisión.

En palabras de Jorge García Herrero, abogado experto en tratamiento de datos, «Musk ha hecho bueno a Meta: esta acción, sin aviso previo y basándose en un consentimiento preaceptado en vez de interés legítimo en el tema polémico de moda, entrenar IA con datos de tus usuarios, es el caso más extremo de incumplimiento del Reglamento de Datos europeo».

La esperanza de la agencia es que X detenga el procesamiento ilegal de datos para el entrenamiento de IA. Con Elon Musk, propietario de X, los tiempos pueden ser diferentes a los de Meta, que tomó la decisión solo ocho días después de la amenaza europea.

El reglamento europeo establece que los usuarios deben dar su consentimiento claro a la recogida de datos que pretende X. Sin embargo, la red social activó la función por detrás y sin avisar. Las empresas que interactúan directamente con los usuarios simplemente necesitan mostrar un aviso de sí o no antes de usar sus datos. Desde el aviso de antes del 26 de julio, es previsible que X haya empezado ya a usar los mensajes de sus 60 millones de usuarios en Europa.

Este escenario plantea un desafío significativo para las regulaciones de protección de datos y privacidad en la era digital. Esta situación subraya la importancia de la transparencia y el consentimiento en la recopilación y uso de datos, particularmente cuando se trata de plataformas de redes sociales con millones de usuarios.

Deja una respuesta