La minera global BHP, propietaria de la mina chilena Escondida, informó que la huelga iniciada por los trabajadores del yacimiento había terminado, luego de que los 2.400 trabajadores afiliados al sindicato N°1 aceptaron el último acuerdo propuesto por la empresa. Esta resolución llegó tras una oferta que involucró un pago total de $33 millones.
La huelga en la mina Escondida, la más grande del mundo en términos de producción de cobre, captó la atención debido a los beneficios que los trabajadores demandaron a BHP. Inicialmente, la compañía propuso una bonificación de $27 millones, un ajuste salarial de 2% por encima del índice de inflación, un crédito sin intereses de $2 millones, un aumento en las becas y bonos familiares, y un aumento del 10% en la bonificación por sala cuna.
No obstante, el sindicato N°1 no quedó satisfecho con esta propuesta y exigió que la bonificación se incrementara a $33 millones, que los trabajadores tuvieran participación en las utilidades de la compañía, y que se extendiera el plazo de 11 años para el pago de indemnizaciones por despido. Las demandas del sindicato han sido criticadas por expertos que las consideran «excesivas».
El profesor de Ingeniería de Minería de la Universidad Católica de Chile, Gustavo Lagos, fue uno de los críticos más vocales. «Son beneficios exacerbados», afirmó, cuestionando la solicitud del sindicato de participar en las utilidades de la empresa. «¿Quiénes creen que son? No son socios de la empresa, son trabajadores. Y tienen que entender que cualquier pago adicional que se les haga se deduce de las utilidades de Escondida. El fisco tiene el 45% de esas utilidades, que son impuestos. Nosotros estamos pagando, los chilenos estamos pagando. Ellos creen que es Escondida la que paga, no es cierto. Los chilenos pagan al menos 45% de estos beneficios adicionales. Y de los antiguos también», expresó Lagos.
Además, Lagos señaló que los trabajadores de la minera Escondida ganan más que el promedio de los profesionales chilenos, incluyendo periodistas y profesores universitarios. Aseguró que los salarios en la mina Escondida podrían ser comparables a los de Estados Unidos, donde el costo de vida es más alto.
Marcos Lima, profesor del MBA para la Industria Minera de la Universidad de Chile, compartió la opinión de Lagos. «Cuando uno mira la cifra involucrada, no puede dejar de pensar que esas cifras implican que todos los chilenos nos ponemos con el 40% al menos de esa parte, que son los impuestos que dejamos de ganar. Eso nadie lo dice», declaró Lima. Además, sostenía que «todos los trabajadores de la minería están en el 10% más rico de la población».
El director de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, destacó que la última oferta de BHP, que incluía pagos por $27 millones más un ajuste salarial de 2%, «es la mayor oferta de la historia de la minería chilena». Aseguró que la oferta era alta incluso para los estándares de la minería chilena y criticó el modelo de negociación sindical minero que se basa en gran medida en el bono de término de conflicto, lo que deja poco espacio para discusiones más sustantivas como la productividad.
Es importante destacar que la bonificación solicitada por los trabajadores de la mina Escondida es la más alta registrada hasta la fecha. De hecho, casi duplica lo que se ha ofrecido en otras ocasiones. Por ejemplo, el año pasado, los supervisores y el personal de la mina Escondida acordaron con BHP un bono de $17.8 millones, además de créditos por $3 millones y otras prestaciones. En comparación, el año pasado, la minera Centinela, de Antofagasta Minerals, acordó ofrecer a sus trabajadores un bono de $19 millones. En 2022, SQM acordó con sus supervisores un bono de $10.7 millones. En el caso de la mina Pelambres, también propiedad de Antofagasta Minerals, los trabajadores lograron un bono de término de conflicto de $10.5 millones.