El pasado viernes, en un emocionante encuentro, la selección española de baloncesto logró vencer a Argentina en un amistoso de preparación para los Juegos Olímpicos, con un ajustado marcador de 76-72. El desenlace del partido estuvo marcado por el acierto de Xabier López-Arostegui en los tiros libres y un tapón crucial de Usman Garuba a Facundo Campazzo que habría forzado la prórroga.
El equipo español, entrenado por el veterano Sergio Scariolo, tuvo que enfrentarse a la ausencia de jugadores clave como Lorenzo Brown, Rudy Fernández, y Juan Núñez. A pesar de estos contratiempos, el combinado español demostró su experiencia y capacidad de adaptación, superando a la tenaz selección albiceleste de Argentina, que nunca se dio por vencida.
Willy Hernangómez, quien jugó su partido número 100 con la selección española, lideró el ataque español con 13 puntos, junto a Sergio Llull y Santi Aldama, quienes aportaron 13 y 14 puntos respectivamente. Por el lado argentino, Juan Fernández fue el máximo anotador con 13 puntos.
Desde el inicio del partido, España dominó el marcador, gracias en gran parte a la presencia interior de Hernangómez, quien anotó 6 puntos en el primer cuarto. Gracias al acierto exterior de Llull, López-Arostegui y Aldama, España logró abrir una brecha importante (15-6) en los primeros minutos del encuentro.
A pesar del bloqueo argentino y de la baja eficacia española en el lanzamiento exterior (8 de 30), la selección española mantuvo su ventaja. Sin embargo, Argentina demostró un juego rápido y agresivo que les permitió recortar distancias con la entrada de su segunda unidad, liderada por Laprovittola y Juan Fernández.
Ante la presión argentina, Scariolo llamó a tiempo muerto para reorganizar a su equipo. Este descanso resultó ser beneficioso, ya que España recuperó la fluidez en su juego y logró despegar nuevamente gracias al acierto de Abrines y a la inspiración de Llull.
A pesar de la desventaja, Argentina no bajó los brazos y mostró una notable mejora tras la reanudación del partido. Bajo la dirección de Campazzo, el equipo sudamericano logró remontar de forma coral (58-59) ante una España atascada y forzada a errar lanzamientos incómodos.
El último cuarto estuvo marcado por el dominio de las defensas sobre los ataques, y la igualdad en el marcador. El desenlace llegó en el último minuto, con dos acciones clave: López-Arostegui anotó dos tiros libres a falta de 22 segundos y Garuba taponó una bandeja de Campazzo que habría llevado el partido a la prórroga.
Finalmente, López-Arostegui redondeó el triunfo de España con dos tiros libres más. Este partido fue un importante ensayo para la selección española, que enfrentará a Puerto Rico en Madrid en su último amistoso antes de los Juegos Olímpicos. La victoria deja buenas sensaciones de cara a los próximos desafíos y demuestra la capacidad de adaptación y de superación del equipo español, que ya tiene la mirada puesta en Tokio.