Nick Thomas-Symonds, Secretario de Estado británico para la UE, se muestra optimista sobre Gibraltar y afirma que tanto el Reino Unido como España están dispuestos a encontrar una solución | Internacional

EL PAÍS

Nick Thomas-Symonds, nacido en Gales, ha sido nombrado como el nuevo Secretario de Estado para las Relaciones con la Unión Europea en el gobierno de Keir Starmer. El primer ministro ha demostrado su confianza en este abogado de carácter afable y dialogante, incorporándolo al núcleo de su gabinete y confiándole la negociación con Bruselas. Además, ha sido encargado de supervisar algunas reformas constitucionales prometidas, incluyendo la modificación de la Cámara de los Lores.

Thomas-Symonds ha mantenido una charla con un reducido grupo de corresponsales en la cumbre de la Comunidad Política Europea, que se llevó a cabo en el Palacio de Blenheim en Oxfordshire, lugar de nacimiento de Winston Churchill. Este lugar ha sido escogido por Starmer y su gobierno para reiniciar sus relaciones con la UE y reafirmar su compromiso con la legalidad internacional.

Durante la charla, se pudo apreciar la intención del primer ministro de tender la mano a la UE con el objetivo de reiniciar las relaciones. Thomas-Symonds afirmó que su tarea fundamental es reiniciar las relaciones con la UE y que ya ha estado dos veces en Bruselas. La cumbre se considera una maravillosa oportunidad para empezar un nuevo capítulo, no solo para mostrar al Reino Unido junto a sus aliados europeos, sino también para discutir en profundidad los retos a los que todos hacen frente, como el apoyo a Ucrania, la lucha contra el cambio climático o el tráfico ilegal de inmigrantes.

Uno de los primeros objetivos de este reinicio es la negociación de un nuevo pacto de seguridad. Para ello, se busca recuperar la negociación oficial entre altos funcionarios, que era habitual antes del Brexit.

El segundo objetivo es afrontar conjuntamente la crisis de la inmigración, pero esta vez sin amenazar con incumplir la ley. El gobierno de Starmer se compromete a permanecer siempre fieles a la Convención Europea de Derechos Humanos, y desde su primer día al frente del gobierno, eliminó el plan de deportaciones de inmigrantes a Ruanda. También se ha destacado la cooperación con Europol a través de la Agencia Nacional del Crimen para enfrentar este desafío.

En cuanto a las relaciones con otros países, Thomas-Symonds destacó la importancia de la relación bilateral con Francia y el acuerdo de colaboración policial y de inteligencia para frenar la llegada de pequeñas embarcaciones a las costas de Inglaterra. Sin embargo, reconoció que algunas cosas deben tratarse directamente con la UE, como la inteligencia compartida o acciones realizadas a través de fronteras.

Por último, se abordó el tema del acuerdo pos-Brexit sobre Gibraltar, que quedó paralizado por el adelanto electoral en el Reino Unido. Aunque hay asuntos firmes como la soberanía de Gibraltar o la autonomía de las instalaciones militares, Thomas-Symonds se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo pronto, ya que ambas partes tienen voluntad política de alcanzar una solución. El ministro de Exteriores, David Lammy, ha estado trabajando en este asunto desde los primeros días.

Deja una respuesta