El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha anunciado que el Premio Nacional de Derechos Humanos 2024 será otorgado a Claudio González Urbina, actual Secretario Ejecutivo de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC). González Urbina ha estado al frente de numerosos esfuerzos para apoyar a la población refugiada y migrante en diversas regiones del país y también dirige el Sitio de Memoria FASIC.
Durante la dictadura, González fue miembro activo del Comité Nacional de Ayuda a los Refugiados (CONAR). Su papel en esta organización fue clave para facilitar la salida del país de personas extranjeras refugiadas y chilenas que se encontraban asiladas en las embajadas.
El premio se le concede en reconocimiento a su “destacada trayectoria y aporte sobresaliente que ha desarrollado en el ámbito de la verdad, justicia, recuperación y acompañamiento a víctimas de la dictadura militar, así como en materia de migración y refugio”.
El FASIC, fundado en abril de 1975, es una institución de carácter ecuménico comprometida con la práctica cotidiana de los derechos humanos, inspirada en la perspectiva cristiana de liberación y dignidad de las personas. González ha sido secretario ejecutivo de esta fundación desde su creación.
El comunicado del INDH resalta que González ha trabajado incansablemente no solo en lo relativo a las víctimas de la dictadura militar, sino también en materia de migración y refugio. Durante su gestión, logró organizar y trabajar con presos políticos encarcelados a nivel nacional, consiguiendo que más de dos mil personas obtuvieran su libertad y pudieran viajar al extranjero.
El Premio Nacional de Derechos Humanos 2024 marca un reconocimiento a su labor incesante en el apoyo a la población refugiada y migrante en las distintas regiones del país. Además de sus responsabilidades en FASIC, González dirige el Sitio de Memoria FASIC, un espacio dedicado a la promoción de los derechos humanos a nivel nacional e internacional.
El trabajo de González refleja un compromiso profundo con la verdad, la justicia y la recuperación de las víctimas de la dictadura militar. Su esfuerzo y dedicación han jugado un papel crucial en el apoyo a las personas más vulnerables de la sociedad, incluyendo a migrantes y refugiados.
En el ámbito de la migración y refugio, el papel de González ha sido igualmente crucial. Su trabajo ha contribuido a la creación de políticas y programas que han beneficiado a miles de personas a nivel nacional. Su enfoque ha estado siempre centrado en proteger los derechos humanos y promover la dignidad de todas las personas, independientemente de su origen o situación.
En resumen, el premio otorgado a Claudio González Urbina reconoce una vida de servicio dedicada a la verdad, la justicia y la defensa de los derechos humanos. Su trabajo ha impactado a miles de personas, tanto en Chile como en el extranjero, y ha establecido un importante legado en el campo de los derechos humanos.
