La Seremi de Salud de la región de Coquimbo ha hecho un llamado a la prevención y al autocuidado ante el incremento de brotes del síndrome boca, mano, pies en lactantes y niños, una enfermedad común en los más pequeños que suele causar fiebre, llagas dolorosas en la boca y sarpullido en las manos y los pies. A pesar de que la mayoría de las personas que se infectan se recuperan en un plazo de una o dos semanas, el aumento de los brotes ha puesto en alerta a las autoridades de salud.
Según la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud Coquimbo, durante el 2024 se han registrado hasta la fecha 5 brotes de la enfermedad. La Autoridad Sanitaria regional, Dra. Paola Salas, ha confirmado estos datos, informando que los brotes se han producido en 5 jardines infantiles de la región, afectando a 25 niños de las comunas de La Serena y Coquimbo. Todos los casos están ya en periodo de recuperación en su domicilio, bajo evaluación médica y tratamiento correspondiente.
La Dra. Salas ha explicado las principales formas de contagio del virus, que se propaga principalmente a través del contacto con las gotitas respiratorias que contienen partículas del virus después de que una persona enferma tosa o estornude. También se puede contagiar al tocar a una persona infectada o tener otro contacto cercano, como besarse, abrazarse o compartir tazas, vasos o cubiertos. Además, tocar las heces de una persona infectada, como cuando se cambian pañales, y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca, así como tocar objetos y superficies que tengan el virus, como las manijas de las puertas o los juguetes, son otras formas de contagio.
Ante esta situación, la Autoridad de Salud ha destacado la importancia de adoptar medidas de prevención. En este sentido, ha hecho un llamado a los padres y cuidadores de lactantes y niños a lavarse frecuentemente las manos, especialmente después de cambiar pañales o ayudar a los niños en el baño, y antes y después de preparar alimentos.
Entre las medidas para prevenir la propagación de la enfermedad, se incluye la limpieza de superficies con agua jabonosa y luego enjuagar, posteriormente pasar cloro diluido (10 cc o dos cucharaditas de té de cloro por 1 litro de agua). También se recomienda que los niños que presenten síntomas consulten en los centros de urgencia de los establecimientos de Atención primaria, hospitalarios y de centros privados, y que no acudan al jardín para evitar la propagación del virus con los niños sanos. Además, se destaca la importancia de lavarse las manos después de ir al baño, cambiar de pañales, antes de preparar alimentos y antes de comer.
En cuanto al tratamiento de la enfermedad, está dirigido a disminuir las molestias que provoca. Se recomienda seguir las indicaciones médicas, que generalmente están dirigidas a ingerir abundantes líquidos para mantener la hidratación, disminuir la fiebre y el dolor.