En las primeras horas de este lunes, un sismo de magnitud 3,6 sacudió la zona centro norte de Chile, afectando principalmente a la Región de Coquimbo. Según el informe emitido por el Centro Sismológico Nacional (CSN), el movimiento telúrico se originó a las 05:54 horas, su epicentro se encontraba a 15 kilómetros al oeste de Tongoy y su profundidad fue de 39 kilómetros.
Este terremoto se cuenta como uno de los tres temblores que tuvieron lugar en la Región de Coquimbo en las primeras horas de la jornada. En total, el CSN registró seis sismos en todo el territorio nacional.
A las 06:34 horas, otro temblor tuvo lugar en la misma región. Este sismo, con una magnitud de 3,5, tuvo su epicentro a 33 kilómetros al noreste de La Serena y se produjo a una profundidad de 52 kilómetros. Anteriormente, a las 02:14 horas, un sismo de magnitud 3,2 había sacudido la zona. Este terremoto tuvo su epicentro a 58 kilómetros al noreste del Parque Fray Jorge, también en la Región de Coquimbo.
Más al sur, en la Región del Biobío, un sismo de magnitud 3,3 remeció el área a las 06:18 horas. El epicentro se encontraba a 10 kilómetros al norte de Lebu.
Previamente, a las 00:43 horas, un sismo de magnitud 3,0 había sacudido la Región de Los Ríos. El epicentro de este movimiento telúrico se situó a 36 kilómetros al oeste de Futrono y se originó a una profundidad de 62 kilómetros.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo y estos movimientos telúricos son una constante en la vida cotidiana de sus habitantes. La ubicación de Chile en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde la placa tectónica de Nazca se subduce bajo la placa Sudamericana, es el principal motor de esta actividad sísmica.
El CSN, como organismo gubernamental encargado de monitorear la actividad sísmica en el país, juega un papel crucial en la entrega de información precisa y oportuna a la población y a las autoridades, permitiendo así una respuesta rápida y eficaz frente a estos eventos.
Los sismos son fenómenos naturales impredecibles y, a pesar de los avances en la ciencia y la tecnología, aún no es posible prever con precisión cuándo ocurrirán. Sin embargo, es posible prepararse para ellos y minimizar los daños y riesgos que pueden generar. Por ello, es esencial que la población tenga conocimiento de las medidas de precaución y seguridad a seguir en caso de un sismo.
Algunas de estas medidas incluyen identificar zonas seguras dentro de las viviendas, tener a mano un botiquín de primeros auxilios y un kit de emergencia con agua, alimentos y artículos de primera necesidad, y conocer las rutas de evacuación. Es fundamental también tener un plan familiar de emergencia y practicar periódicamente simulacros de sismo y evacuación.
A pesar de que estos sismos registrados en las primeras horas del lunes no causaron daños materiales o pérdida de vidas, sirven como un recordatorio constante de la importancia de estar preparados y alerta ante la posibilidad de un movimiento telúrico de mayor magnitud.
En resumen, la actividad sísmica en Chile es una realidad con la que sus habitantes conviven día a día. Aunque estos eventos pueden ser intimidantes, la preparación y la educación son las mejores herramientas para enfrentarlos y minimizar sus posibles consecuencias.