James Timpson, conocido por ser el director ejecutivo de una de las mayores cadenas de minoristas de servicios, Timpson Group, ha sido nombrado secretario de Estado de Prisiones en el Reino Unido. Esta noticia sorprendente ha atraído la atención de muchas personas debido a su experiencia empresarial y su compromiso con la reforma del sistema carcelario.
James Timpson, de 52 años, ha llevado la empresa familiar fundada por su tatarabuelo William en 1865 a nuevas alturas. Timpson Group, que cuenta con más de 2.000 tiendas en el Reino Unido e Irlanda, no solo ha resistido la prueba del tiempo, sino que también se ha convertido en un referente de la reinserción social con el 10% de sus empleados siendo ex convictos.
Además de su labor empresarial, Timpson ha sido presidente del Prison Reform Trust, una organización que aboga por la reforma del sistema carcelario. Está convencido de que «una tercera parte de los presos no tendrían que estar entre rejas». Su enfoque en la reforma carcelaria llamó la atención del ex fiscal general y ahora primer ministro, Keir Starmer, quien decidió nombrarlo secretario de Estado de Prisiones.
Timpson ahora enfrenta la tarea de «aliviar» las cárceles de Inglaterra y Gales, que están a punto de quedarse sin celdas para los más de 87.500 presos. El Gobierno laborista planea reducir hasta un 40% las condenas por delitos menores, y muchos ven la influencia de Timpson detrás de esta controvertida decisión.
Timpson ha criticado anteriormente la dependencia de la sociedad del castigo y las sentencias duras. En un programa especial del Canal 4 sobre la situación de las cárceles, declaró que «hay mucha gente que merece estar en prisión, pero hay muchos otros que no se lo merecen y que pasan demasiado tiempo cumpliendo condena».
A pesar de su éxito empresarial, Timpson no tenía grandes intenciones de entrar en la política. Sin embargo, tras el nombramiento, cederá las riendas de su empresa y será «ascendido» a la Cámara de los Lores para desempeñar su nuevo cargo.
El primer ministro Starmer justificó su nombramiento, describiendo a Timpson como alguien que conoce a fondo las prisiones y que «predica con el ejemplo». Starmer reconoció que a menudo se ha encontrado en los tribunales viendo cómo las personas son procesadas por un sistema que les envía a la cárcel y se ha preguntado si estas personas podrían haber evitado caer en este sistema si hubieran tenido un apoyo suficiente antes.
En el mismo programa del Canal 4, Timpson instó a las autoridades británicas a imitar el modelo holandés de sentencias más ligeras. Según él, los Países Bajos han cerrado la mitad de las prisiones no porque la gente haya dejado de cometer delitos, sino porque tienen otro tipo de sentencias, como trabajos comunitarios, que permiten a las personas continuar con su vida y al mismo tiempo reducir las posibilidades de reincidencia.
En cuanto a su carrera empresarial, Timpson siente una gran deuda con su padre, John Timpson, autor del libro Cómo montar una jirafa, que explica su peculiar filosofía al frente del negocio familiar. James Timpson también ha probado suerte como escritor con El índice de la felicidad: lecciones de gestión al revés, en el que propone el «empoderamiento del consumidor» como la clave del éxito económico.
Antes de su nombramiento, Timpson criticó la política en la revista de los homeless The Big Issue. Según él, «los políticos son buenos complicando las cosas e intentando endulzar sus propuestas para tener a todos contentos. Pero a veces tienes que tomar decisiones que no van a complacer a todos. Como dar a la gente una segunda oportunidad».