Este fin de semana, el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue víctima de un inusual suceso que sacudió la escena política de la nación. Durante un mitin en el estado de Pennsylvania, un evento que se esperaba fuera un acto político ordinario se transformó en un hecho de violencia cuando Trump fue evacuado del lugar debido a lo que se investiga como un atentado.
El incidente tuvo lugar el sábado por la tarde. Según informes, el presunto agresor y un civil murieron en el acto, según comunicó el fiscal de distrito del condado Butler a la Associated Press. Posteriormente, también se confirmó que dos personas más resultaron gravemente heridas entre el público asistente.
El ex presidente estaba dirigiéndose a sus seguidores cuando varios disparos interrumpieron su discurso. Las imágenes de televisión mostraron a Trump sangrando por la oreja derecha mientras era evacuado por el Servicio Secreto. Aunque su herida no parecía ser grave, Trump confirmó horas después en sus redes sociales que recibió un disparo en la oreja derecha. Sin embargo, aún no se ha revelado información sobre el agresor.
El incidente ocurrió en el pueblo de Butler, a unos 55 kilómetros de la ciudad de Pittsburgh, en el estado de Pennsylvania, que es uno de los que decidirá el resultado de las elecciones del 5 de noviembre. En medio de su discurso, Trump se llevó la mano a la oreja mientras se escuchaban alrededor de 10 disparos. Según los medios presentes en el evento, el arma utilizada podría haber sido una pistola de pequeño calibre.
En un comunicado, el portavoz del Servicio Secreto explicó que el presunto autor del tiroteo fue una persona que «disparó múltiples veces desde una posición elevada fuera del recinto del mitin. Posteriormente fue neutralizado por agentes del Servicio Secreto y ahora está fallecido».
Los agentes del Servicio Secreto evacuaron rápidamente a Trump del escenario después de que cayera al suelo durante el mitin. Se escucharon fuertes golpes antes de que Trump cayera. Los agentes lo ayudaron a ponerse de pie y tenía sangre en la cara. A pesar de la conmoción, Trump logró gritar a la multitud y levantó el puño antes de ser llevado a un vehículo y evacuado del lugar.
El equipo médico que atendió a Trump informó que su herida no parece ser grave. De hecho, el ex presidente y candidato republicano a la Casa Blanca alzó su brazo con el puño en alto en un gesto desafiante cuando los miembros del Servicio Secreto lo sacaron del escenario y lo llevaron a un vehículo. El Servicio Secreto solicitó a los asistentes al evento que abandonaran el área.
El mitin era el último que el candidato republicano a la Casa Blanca tenía previsto celebrar antes de que comenzara la Convención republicana, el martes, en la que sería oficialmente nominado como candidato de ese partido a la Presidencia de Estados Unidos. El Partido Republicano expresó su apoyo a Trump a través de un tweet que decía «Rezad por el presidente Trump».
Tras los disparos, una persona fue evacuada inconsciente de la platea situada detrás del podio en el que estaba Trump cuando le dispararon. No se sabe si había sido alcanzada por algún proyectil o si se había desmayado. Tampoco se ha informado acerca de su estado.
Posteriormente, se confirmó la muerte de dos personas: el presunto autor de los disparos, que estaba apostado en un tejado, y una persona del público que asistía al mitin. La Casa Blanca informó poco después que el presidente Joe Biden «ha sido informado sobre el incidente en el rally de Trump». Biden se encontraba en misa en Rehoboth, en el estado de Delaware, donde tiene su residencia privada.
El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, declaró poco después: «El ex presidente está a salvo». La campaña de Trump emitió un comunicado en el que el ex presidente «agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia la rapidez de su acción en este acto execrable». El candidato republicano está siendo tratado en una clínica local.
Los líderes del Partido Demócrata también han condenado el atentado. «Esta violencia es enfermiza», ha declarado Joe Biden en un mensaje transmitido en televisión desde Delaware, donde está pasando el fin de semana. Biden ha declarado que «el ex presidente está bien», y no ha querido comentar las motivaciones del autor de los disparos hasta que las fuerzas del orden tengan una versión definitiva. La campaña de Biden ha suspendido temporalmente todos sus actos y programas de publicidad en solidaridad.
Aparte de las reacciones internas, diversos mandatarios de todo el mundo expresaron su solidaridad con Trump.