En el escenario político chileno, el presidente de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea, expresó su descontento con una propuesta del Gobierno de Gabriel Boric que busca eximir de multas a los extranjeros que no voten en las próximas elecciones municipales y de gobernadores en octubre. Galilea tildó dicha propuesta como un «paso en falso» muy «grave», argumentando que no es apropiado modificar las reglas electorales tan cerca de una elección.
«No corresponde, en un país que respeta la democracia, cambiar las reglas electorales tres meses antes de una elección», manifestó Galilea. En su opinión, esta es una situación sin precedentes y muy grave. Hizo un llamado al Presidente Boric para reconsiderar esta decisión, instándolo a no dar un paso en falso tan grave como el que parece estar a punto de dar.
Según Galilea, las reglas electorales deben ser respetadas y no modificadas a pocos meses de una elección. Enfatizó que el Gobierno debe mantener las cosas como están.
Antes de que el Ejecutivo ingrese su anunciado veto para reponer las multas por no cumplir con el voto obligatorio, la ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, confirmó que este documento no incluirá la posibilidad de sancionar a los extranjeros habilitados para sufragar.
Vallejo argumentó que si el voto es obligatorio en Chile, es inaceptable que no se aplique una sanción por no cumplir con esa obligación. Según ella, la discusión se centra en que son los chilenos quienes, por obligación, deben participar en un proceso eleccionario. Vallejo reiteró que aunque el derecho a voto existe para las personas migrantes o extranjeras, no son ellas las llamadas a definir.
De acuerdo con la Constitución chilena, aquellos avecindados en Chile por más de cinco años y que cumplan con los requisitos podrán ejercer este derecho; es decir, se les da la opción, pero no están obligados.
Álvaro Elizalde, ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), complementó que el veto podría incorporar otros aspectos, pero en lo medular, establece una sanción para los ciudadanos y ciudadanas que no cumplan con su obligación de votar.
Este proyecto ha causado varias polémicas en el oficialismo, la más reciente por los dichos del diputado Gonzalo Winter (Frente Amplio). En respuesta a esto, Elizalde hizo un llamado a que el debate sea con altura de miras de parte de todos los actores.
En toda esta controversia, lo que se pone de manifiesto es la tensión existente entre la obligatoriedad del voto y los derechos de los migrantes. El debate sigue en curso y las implicaciones de estas decisiones podrían tener un impacto significativo en las próximas elecciones en Chile.