Bruselas investiga a la red X por supuestamente engañar a los usuarios con su política de moderación de contenidos | Tecnología

EL PAÍS

La antigua plataforma de comunicación social, Twitter, ahora conocida como X, ha sido objeto de un severo regaño por parte de la Comisión Europea, que ha informado de su visión preliminar de que la red social infringe la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés). Según el Ejecutivo comunitario, la empresa no cumple con las normativas de transparencia y rendición de cuentas en lo que respecta a la moderación de contenidos y publicidad, lo que plantea serias preocupaciones.

La Comisión Europea ha señalado que la nueva política de verificación de cuentas de X, simbolizada por un tic azul, no está en consonancia con las prácticas estándar de la industria y puede engañar a los usuarios. En un cambio radical, el propietario de la empresa, Elon Musk, decidió modificar el proceso para obtener el sello azul, que antes otorgaba la propia red social basándose en sus propios análisis. Desde abril de 2023, cualquier persona puede obtener este distintivo pagando la cuota mensual de suscripción a X.

La Comisión Europea critica que este cambio en la política de verificación puede afectar negativamente a la capacidad de los usuarios para tomar decisiones libres e informadas sobre la autenticidad de las cuentas y el contenido con el que interactúan. Además, afirma que hay indicios de que los agentes malintencionados pueden abusar de la cuenta verificada para engañar a los usuarios.

La investigación de la Comisión, que se inició en diciembre del año pasado, también concluye que X no respeta la transparencia requerida en materia de publicidad. Según el organismo, la compañía no proporciona un repositorio de anuncios publicitarios fiable y accesible, lo que impide que las instituciones comunitarias puedan comprobar la difusión de publicidad engañosa.

Además, la Comisión señala que X no proporciona acceso a sus datos públicos a los investigadores, tal y como establece la DSA. La empresa presenta un proceso de acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API) que parece disuadir a los investigadores de llevar a cabo sus proyectos o les obliga a pagar tasas desproporcionadamente elevadas.

Ahora, X tiene la oportunidad de examinar la documentación en la que se ha basado la Comisión en su investigación y presentar alegaciones. Si los puntos de vista preliminares de la Comisión se confirman, la institución adoptará una decisión de incumplimiento de la DSA que podría implicar multas de hasta el 6% del volumen de negocios total anual mundial de X.

Estos acontecimientos ponen de manifiesto el creciente escrutinio de las autoridades reguladoras sobre las plataformas de comunicación social y su cumplimiento de las normativas de transparencia y rendición de cuentas. El caso de X también resalta la importancia de la verificación de cuentas para la autenticidad de las cuentas y la interacción de los usuarios con el contenido, así como el papel crucial que juegan los investigadores en el análisis de los datos públicos.

Una regulación clara y efectiva es esencial para garantizar que estas plataformas operen de manera justa y transparente. Como usuarios de estas plataformas, es vital estar informados y ser críticos con las prácticas y políticas de estas empresas, especialmente cuando se trata de la autenticidad de las cuentas y el contenido con el que interactuamos. En este sentido, el caso de X es un recordatorio oportuno de la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el mundo digital.

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