La posibilidad de que Canelo Álvarez elija al boxeador británico Chris Eubank Jr. para su próximo enfrentamiento está generando revuelo en el mundo del boxeo. La fecha tentativa para el evento es el 14 de septiembre, y la decisión de Canelo parece estar impulsada por la presión ejercida por Dana White, quien tiene programado un evento para esa misma fecha. Sin embargo, hay un detalle importante que parece estar siendo olvidado: Eubank Jr. es un peso mediano.
Para el fanático casual del boxeo, este detalle quizás no tenga mucha importancia. Sin embargo, para aquellos que siguen el deporte de forma constante y apasionada, este es un tema de gran relevancia. Este dilema no es nuevo en las peleas de Canelo. De hecho, cada encuentro que tiene el pugilista mexicano parece convertirse en un debate entre la realidad y la fantasía.
Las reglas del boxeo parecen ser flexibles cuando se trata de Canelo. Incluso el propio Eubank Jr. ha expresado su opinión al respecto, diciendo: “Canelo hace lo que le da la gana”. Y la realidad parece darle la razón. Cada vez que una organización o promotor intenta poner a Canelo en una pelea obligatoria frente a un rival peligroso, terminan con las manos vacías.
David Benavidez y David Morrel, por ejemplo, tuvieron que subir a 175 Lb porque Canelo, el actual campeón de peso supermediano, se negó a enfrentar a ninguno de ellos. Lo más insólito de todo es que ninguna organización tuvo el coraje de obligarlo a hacerlo. Saben que si presionan demasiado, Canelo simplemente abandonará sus títulos como si fueran basura, incluso si Benavidez era el rival mandatorio.
Este fenómeno se explica por la combinación de dos factores. Por un lado, las organizaciones no quieren perder su parte de los beneficios que genera una pelea de Canelo. Por otro, la base de seguidores del mexicano está compuesta en su mayoría por personas que ven el boxeo de forma casual y que suman miles de individuos.
En los días cercanos a la independencia de México, Canelo suele demostrar su deseo de pelear. Pero no contra los rivales que debería enfrentar, sino contra aquel que él mismo elige. Canelo y su equipo saben que en esas fechas los fans casuales comprarán el PPV, sin importar contra quién pelee. Este ha sido el formato que han utilizado durante muchos años y, a pesar de las críticas, funciona.
En estos momentos, dos posibles rivales se perfilan para la próxima pelea de Canelo en septiembre: Berlanga y Eubank Jr. Edgar Berlanga parece tener pocas posibilidades de ser el elegido, ya que Dana White tiene programado un evento en Las Vegas y Nueva York no parece ser el lugar adecuado para una pelea de Canelo. Inglaterra, en cambio, podría ser el escenario perfecto para una pelea entre Canelo y Eubank Jr. El país europeo ya tiene un evento programado que reunirá a dos pesos pesados como Joshua y Dubois, por lo que incluir el combate Canelo-Eubank en el programa parece ser la opción más lógica.
A pesar de que Eubank Jr. sigue siendo un peso mediano y que Canelo no ha defendido sus títulos contra un peleador de su peso, el equipo de Canelo sabe que eso no importa. Saben que los fans ingleses estarán allí animando a Eubank Jr., a pesar de que este tiene pocas posibilidades de ganar. Si alguien se pregunta quién es el responsable de esta situación, la respuesta es simple: los que asisten a estos eventos y pagan por verlos, así como aquellos que permiten que esto suceda.
Si Canelo se presenta como la “Cara del Boxeo”, algunos podríamos dudar de la veracidad de sus palabras. Muchos de nosotros hemos seguido el boxeo desde la década de los 70 y hemos visto a grandes figuras como los 4 fantásticos, incluyendo a Benitez. Comparado con ellos, Canelo no parece tener ni la mitad de su talento. Sin embargo, hoy en día es fácil hacer creer que alguien como Canelo es la cara del boxeo.
¿Alguien en su sano juicio cree que Eubank Jr. tiene alguna posibilidad de ganar esa pelea? Es difícil pensar que los verdaderos fanáticos del boxeo lo crean. Los fans casuales, en cambio, tienen una memoria corta y olvidan que este formato es el que el equipo de Canelo ha utilizado repetidamente para construir su carrera. En resumen, esta será otra de las peleas de Canelo en la que ya sabemos el resultado: se convertirá en una simple sesión de sparring, con miles de personas en la arena, televisión incluida y, por supuesto, disponible en PPV. Y lo cierto es que hemos visto sesiones de sparring más violentas que muchas de las peleas de Canelo.