La urgencia de la unidad política se ha convertido en un tema crítico en Chile a medida que se acercan las elecciones de octubre. Las ministras del comité político, Carolina Tohá (PPD) y Antonia Orellana (Frente Amplio), han estado transmitiendo un mensaje constante a sus respectivos partidos: la necesidad de solidificar el pacto electoral en medio de las complejas y prolongadas negociaciones para decidir la lista de candidatos para las elecciones de gobernadores que representarán al oficialismo.
Tohá y Orellana han estado participando activamente en las negociaciones, y han expresado su preocupación por la dificultad que han encontrado para conseguir que sus partidos avancen hacia una lista única. Esta preocupación también se siente en La Moneda, donde la tarea de alinear a los partidos se ha encontrado con varios obstáculos.
El llamado a la unidad no es una novedad. Durante la reunión del comité político ampliado celebrada el 1 de julio, el Presidente Gabriel Boric instó a los partidos a buscar acuerdos que beneficien al oficialismo y a actuar conjuntamente en la elección de gobernadores.
Orellana ha discutido este tema directamente con Diego Ibáñez, presidente transitorio del FA, y otros miembros del partido. La ministra ha enfatizado la necesidad de aprender de las experiencias electorales de otros países, como la reciente elección en Francia, y de poner en liza a los candidatos más competitivos para enfrentarse a la derecha.
Un ejemplo de esta estrategia fue el respaldo que el Frente Amplio, junto con el Partido Socialista, brindó a la candidatura independiente del gobernador Claudio Orrego para la Región Metropolitana. Esto ocurrió a pesar de las objeciones de algunos sectores de la Democracia Cristiana, que se mostraron reacios a apoyar a su exmilitante.
Tohá, por su parte, ha instado a los partidos a presentar candidaturas de consenso y a evitar el respaldo a candidatos que no formen parte del pacto.
“Los tiempos están para la unidad. El progresismo debe dar un ejemplo, al igual que lo hizo Francia la semana pasada. En Chile, tenemos que estar unidos porque esa es la clave del éxito y no podemos darles ningún terreno a aquellos que quieren retroceder con discursos de odio que dividen a los chilenos”, dijo el diputado Ibáñez.
Sin embargo, hay cierto nerviosismo en el FA acerca de la selección de candidatos en algunas regiones, donde, según afirman, no se están eligiendo las candidaturas más competitivas. Un ejemplo de ello es la región de Coquimbo, donde el partido del Presidente apoya a Rubén Quezada, pero el Partido Comunista y la Democracia Cristiana buscan posicionar a sus propios candidatos.
El Partido Comunista ha sido particularmente problemático para el gobierno, ya que incluso amenazaron con presentar candidatos en todas las regiones, una amenaza que finalmente se desvaneció.
En un intento por reforzar el mensaje de unidad, la ex presidenta Michelle Bachelet (PS) organizó un almuerzo con los líderes de los partidos del oficialismo y la DC. Este evento llegó en un momento de creciente tensión entre La Moneda y el Partido Comunista, lo que ha tensado el ambiente político a medida que se acercan las elecciones.