La inteligencia artificial en la lucha contra el cáncer, plagas y averías industriales

EL PAÍS

La Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado su competencia en el procesamiento de grandes volúmenes de datos, identificación de patrones y aprendizaje autónomo. Estas habilidades se han traducido en aplicaciones revolucionarias en diversos campos, desde la salud y la agroalimentación hasta el sector TIC. El potencial de la IA no solo mejora la eficiencia y la productividad, sino que también abre nuevas oportunidades y desafíos que exigen un enfoque colaborativo.

Uno de los ámbitos en los que la IA está teniendo un gran impacto es el de la salud. Concretamente, en la lucha contra el cáncer, la IA ofrece una promesa significativa para mejorar las expectativas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Este es precisamente el fundamento de PANAKEIA, un proyecto pionero de tecnología aplicada al sector biosanitario.

ITI, el Instituto Tecnológico de Informática con sede en Valencia, ha desarrollado una herramienta de asistencia a los oncólogos a través de este proyecto. Esta herramienta utiliza el análisis inteligente de datos y el aprendizaje automático, o machine learning, para realizar lecturas automatizadas de mamografías. Esto permite detectar de manera precoz el potencial desarrollo de un cáncer de mama, prever posibles complicaciones derivadas de un tratamiento de leucemia o evitar reingresos hospitalarios no programados.

Además de la salud, ITI también está utilizando la IA para innovar en el sector agrario. Con su dispositivo experimental y algoritmo de IA, MoTIA3, ITI ha logrado analizar las hojas de cítricos y caquis en busca de huevos, larvas, ninfas y pupas de la mosca de la fruta. El objetivo es detectar de manera temprana y geolocalizada la presencia de esta plaga.

En cuanto a la alimentación, ITI está desarrollando una herramienta digital que facilita la alimentación personalizada en colaboración con AINIA. Este proyecto, llamado Food4One, aconsejará a los usuarios qué alimentos pueden o deben evitar consumir en función de su microbiota, genoma y otros factores. Para hacer esto posible, ITI ha desarrollado un modelo basado en IA a través de la plataforma de espacio de datos WISEPHERE.

En el sector industrial, ITI está utilizando los sonidos para prevenir averías, a través de Soroll-IA2, un sistema basado en la IA que trabaja en una base de datos de audios para utilizarla como herramienta de mantenimiento predictivo, ayudando a prevenir posibles averías a través del reconocimiento de sonidos.

La IA también está dando soporte al propio sector TIC. Por ejemplo, INTREGRA, basado en la IA y en el machine learning, permite que un sistema aprenda y mejore de forma autónoma. Este proyecto facilitará la introducción de la IA en las empresas, un objetivo clave de la Unión Europea para el 2030.

Todos estos proyectos son financiados por el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Son solo algunos ejemplos de los múltiples proyectos en los que ITI está trabajando. Este centro tecnológico privado especializado en TIC cumple este año su 30 aniversario y cuenta con una plantilla de más de 300 profesionales.

Todos estos proyectos responden a una filosofía común que se centra en generar soluciones tecnológicas «de personas para personas», es decir, de un marcado perfil humano. Todos ellos demuestran cómo la tecnología está transformando todos los sectores de actividad gracias a la transferencia tecnológica y a la colaboración público-privada. De esta forma, la IA no es solo un recurso tecnológico, sino una herramienta para mejorar nuestras vidas.

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