El veterano laborista Lindsay Hoyle, de 67 años, ha sido reelegido como speaker -o presidente de la Cámara de los Comunes-. Esta posición, de gran importancia y respeto dentro de la política británica, es conocida por su papel crucial en la gestión de debates parlamentarios y el mantenimiento del orden en la Cámara. Hoyle, que se ha destacado por su carácter afable, en contraste con las malas pulgas de su predecesor John Bercow, accedió al cargo en el 2019 con el respaldo de todos los partidos.
Sin embargo, en febrero de 2024, Hoyle se enfrentó a una moción de censura respaldada por 92 diputados debido a su controvertido papel en las propuestas de alto el fuego en Gaza. Fue acusado de violar las reglas de imparcialidad y de ignorar el consejo de sus propios asesores para favorecer una moción presentada por su propio partido, el Partido Laborista, en detrimento de otra moción presentada por el Partido Nacional Escocés (SNP) que reclamaba un alto el fuego inmediato.
El speaker reconoció haberse entrevistado horas antes con el entonces líder de la oposición laborista Keir Starmer, aunque insistió en que lo único que le pidió fue «un debate lo más amplio posible». A pesar de pedir perdón públicamente, Hoyle volvió a bloquear una nueva moción del SNP solo dos días después de la primera polémica, lo que provocó más críticas.
Sthephen Flynn, portavoz parlamentario del SNP, acusó a Hoyle de romper las reglas y su palabra. La reputación de Hoyle, que hasta entonces había sido percibida como la de un presidente ecuánime y mesurado, sufrió un duro golpe. El partido nacionalista galés Plaid Cymru también apoyó la moción de censura, al igual que varios diputados conservadores. Sin embargo, Hoyle resistió la tormenta y su nombre volvió a aparecer como favorito para revalidar el cargo tras las elecciones del 4 de julio.
En cuanto a su trayectoria política, Hoyle fue elegido como diputado en 1997, gracias a la supermayoría de Tony Blair. A lo largo de su carrera, no dudó en desafiar al premier laborista en cuestiones como la de Gibraltar y como portavoz del grupo interparlamentario sobre el Pen.
En 2010, Hoyle ascendió al cargo de vicepresidente de la Cámara de los Comunes y durante casi una década fue la sombra (y la antítesis) de John Bercow. Además, tuvo que enfrentar una terrible tragedia familiar: su hija Natalie, de 28 años, apareció ahorcada en su propia habitación.
Hoyle, aficionado a las mascotas, llegó a tener un perro al que llamaba Gordon (en honor a Gordon Brown), una tortuga bautizada como Maggie (como Margaret Thatcher) y un loro conocido como Boris (un guiño a Boris Johnson). Con su familia extendida, ha vivido los últimos cinco años en el piso con cuatro dormitorios en el ala noroeste de Westminster destinado al speaker. Allí planea seguir viviendo inicialmente durante 5 años más.