El Ministerio de Transportes de Chile ha publicado recientemente un balance sobre el cumplimiento de la restricción vehicular en la Región Metropolitana, un esfuerzo medioambiental que busca mejorar la calidad del aire en los meses de ventilación más difícil de la región. Según este balance, durante los meses de mayo y junio, se han cursado 99,191 infracciones por no cumplir con la medida.
Aunque el número pueda parecer alto, se observa una tendencia a la disminución. En mayo, el mes de inicio de la restricción, se registraron 52,819 multas. Sin embargo, en junio, el número disminuyó a 46,372. Esto representa una disminución del 12% entre el primer y el segundo mes de vigencia de la restricción vehicular.
El seremi de Transportes y Telecomunicaciones de la Región Metropolitana, Rodrigo Valladares, ha interpretado esta disminución como un signo de que los automovilistas están tomando mayor conciencia sobre el propósito de esta medida. Según Valladares, los conductores están comprendiendo cada vez más el rol crucial que juegan en la mejora de la calidad del aire.
Además de la conciencia creciente, la efectividad de la restricción vehicular también se ha visto reforzada por la implementación de un sistema de monitoreo automatizado. Esta moderna tecnología permite una mejor detección de los infractores y, junto con el trabajo en terreno de los fiscalizadores, proporciona a la medida una mayor efectividad.
El Gran Santiago cuenta con más de 170 puntos de monitoreo ubicados en puntos estratégicos. Estas herramientas, según Valladares, son esenciales para garantizar la efectividad de esta medida medioambiental.
La restricción vehicular es parte del Plan Operacional para la Gestión de Episodios Críticos (GEC) de Contaminación, liderado por el Ministerio de Medio Ambiente. El objetivo de este plan es reducir la circulación de más de 80,000 vehículos de mayor carga contaminante dentro de la Provincia de Santiago, así como en las comunas de San Bernardo y Puente Alto.
A pesar de la disminución de las infracciones, la autoridad ha recordado que aún quedan dos meses de vigencia de la restricción, hasta el final de agosto. Por lo tanto, la fiscalización al cumplimiento de esta medida continuará. La multa por infringir esta disposición oscila entre 1 y 1.5 UTM, equivalentes a $66,000 y $99,000 respectivamente.
El Ministerio de Transportes y la seremi han hecho un llamado a los automovilistas para que sigan cumpliendo con la restricción vehicular. Además de evitar multas, el cumplimiento de esta medida contribuye a la mejora de la calidad del aire, un beneficio que afecta positivamente a todos los habitantes de la Región Metropolitana.
En un contexto global en el que la lucha contra el cambio climático es cada vez más importante, las iniciativas como la restricción vehicular en la Región Metropolitana de Santiago son cada vez más relevantes. Esta medida, junto con otras similares en todo el mundo, juega un papel crucial en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, una de las principales causas del cambio climático.
El éxito de la restricción vehicular en Santiago es un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden influir en el comportamiento de los ciudadanos para lograr un objetivo común. En este caso, la mejora de la calidad del aire. Además, también resalta la importancia de la tecnología en la implementación de estas políticas, ya que el sistema de monitoreo automatizado ha demostrado ser una herramienta esencial para garantizar su cumplimiento.
A medida que la restricción vehicular continúa, solo queda esperar que la tendencia a la disminución de las infracciones se mantenga. Esto no solo significaría que los automovilistas están tomando mayor conciencia sobre la importancia de la medida, sino que también estaría contribuyendo a la mejora de la calidad del aire en la Región Metropolitana de Santiago.