El escenario político chileno ha sido sacudido por una polémica que vincula a Carolina Mena, concejala de la municipalidad de Lo Espejo y militante del Partido Demócratas, con un supuesto narcotraficante conocido como El Poroto, quien es su propietario y vecino. Esta información fue revelada por un reportaje de T13, que pone en tela de juicio la ética y la integridad de Mena.
Carolina Mena es administradora pública y ha estado ejerciendo como concejala desde 2021. Fue elegida como parte de la lista Ecologistas e Independientes, obteniendo 1.156 votos, el 3,28% de las preferencias, convirtiéndose en la quinta mayoría en la comuna. Actualmente estaba buscando la reelección en el concejo municipal de Lo Espejo como militante del Partido Demócratas.
El reportaje de T13 mostró los posibles vínculos de Mena con el narcotráfico, específicamente con Héctor Aladino, más conocido como El Poroto. Según la información proporcionada, El Poroto es un supuesto líder narco que posee una serie de propiedades, incluyendo una botillería y una carnicería, además de una vivienda que renta a Mena.
A pesar de las graves acusaciones, Mena ha defendido su relación con El Poroto. Aseguró que desconocía que Aladino hubiera sido condenado bajo la Ley 20.000, y afirmó que no dejaría de saludarlo solo porque es política, ya que primero es vecina. Además, se han publicado imágenes de Mena compartiendo un asado con otros supuestos narcotraficantes de la zona.
Las implicaciones de esta situación han llevado al Partido Demócratas a suspender su militancia y retirarle el apoyo. En una declaración pública, el partido expresó que han legislado para prevenir y combatir cualquier nexo entre la política y el narcotráfico. Los antecedentes presentados en el reportaje sobre los supuestos vínculos entre Mena y personas ligadas al narcotráfico han sido enviados al Tribunal Supremo del partido, solicitando la suspensión de su militancia mientras se resuelve el caso de manera definitiva.
El Partido Demócratas ha sido claro al manifestar que no presentará ni apoyará a ninguna candidatura que pueda estar asociada al narcotráfico, al crimen organizado u otros hechos que puedan revestir carácter de delito. De esta manera, se refuerza el compromiso del partido con la ética y la transparencia, y se establece una postura firme contra cualquier forma de corrupción.
El caso de Carolina Mena pone de manifiesto la necesidad de una mayor vigilancia y responsabilidad en el ámbito político. La lucha contra la corrupción y el narcotráfico es una tarea que requiere del esfuerzo colectivo de la sociedad, y es deber de los actores políticos actuar con integridad y transparencia. Los vínculos entre la política y el narcotráfico no solo socavan la confianza en las instituciones, sino que también amenazan la seguridad y el bienestar de la población.
La suspensión de la militancia de Mena por parte del Partido Demócratas es un paso en la dirección correcta en el camino hacia una política más limpia y transparente. Sin embargo, el caso también plantea preguntas sobre cómo y por qué se permitió que estos vínculos se desarrollaran en primer lugar, y qué medidas se pueden tomar para prevenir tales situaciones en el futuro.