El desafío de Kamala Harris: respaldar a Biden mientras se consolida como opción alternativa | Elecciones USA

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Bidenología, el análisis minucioso de las acciones e intervenciones del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es la nueva tendencia en Washington. Estos bidenólogos han estado evaluando de cerca a Biden, de 81 años, desde el debate con Donald Trump el 27 de junio en Atlanta, buscando señales de confusión, disminución en la fluidez verbal, y disminución de reflejos. La incertidumbre sobre la capacidad de Biden para seguir liderando y ganar las elecciones está alimentando esta fascinación.

La vicepresidenta Kamala Harris también está bajo el microscopio. Si Biden se retira, ella es la opción más probable para reemplazarlo, ya que cuenta con el apoyo de destacados miembros del partido. Su papel podría ser aún más crucial si Biden es reelegido y su salud se deteriora durante su mandato.

Harris goza de una ligera ventaja en popularidad sobre Biden y algunas encuestas la colocan en una mejor posición para vencer a Trump. Sin embargo, su posición es precaria. Como la primera mujer y la primera persona no blanca en ocupar la vicepresidencia, Harris tiene que navegar cuidadosamente para no parecer demasiado ansiosa por asumir el mando.

Harris ha estado en el centro de atención recientemente por su discurso el Día de la Independencia y su abrazo a Biden durante la celebración en la Casa Blanca. Este gesto ha sido ampliamente analizado, generando especulaciones sobre si fue una demostración forzada de afecto.

La influencia de Harris en la administración de Biden ha ido en aumento. A pesar de los desafíos iniciales, como las dimisiones en su equipo y la falta de sintonía con el presidente, ha tomado las riendas de las relaciones con México y Centroamérica y de la frontera sur. Además, ha liderado la lucha por el derecho al aborto, un tema clave en las elecciones.

La vicepresidencia es un puesto notoriamente difícil de manejar, y Harris se enfrenta a retos adicionales debido a la edad avanzada de Biden. Tiene que demostrar que está preparada para asumir el mando si es necesario, sin contradecir o eclipsar a su superior.

Harris ha estado tratando de salir de la «burbuja» de Washington y establecer su propia presencia. Según The New York Times, ha realizado unos 60 viajes este año. Sin embargo, la campaña de Trump ya está preparando un plan de ataque contra ella, buscando desacreditarla como demasiado liberal, inexperta y débil para la presidencia.

En las redes sociales, la figura de Harris está en auge. Los memes celebran sus comentarios excéntricos y sus sólidos compromisos políticos. Un ejemplo es el hashtag #KHive, que agrupa a sus seguidores al estilo de los fans de Beyoncé, el Beyhive.

Los bidenólogos siguen analizando cada acción y declaración de Biden y Harris, buscando pistas sobre el futuro de la presidencia y el país. A medida que el mandato de Biden se tambalea, la importancia de Harris en la política estadounidense sigue creciendo.

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