En la incesante carrera por la innovación en la industria de los vehículos de motor, a veces nos encontramos con conceptos audaces y revolucionarios. Uno de estos es el Steinwinter Supercargo 20.40, una cabeza tractora única que prometía transformar la industria del transporte por carretera.
El camión en cuestión es una propuesta de diseño radical, con una altura de menos de 1.20 metros y equipado con un potente motor de 400 caballos de fuerza en la parte trasera. El objetivo principal era lograr un mayor transporte de carga con un consumo de combustible reducido. Este ambicioso proyecto fue respaldado por la prestigiosa marca de automóviles Mercedes-Benz.
Este innovador vehículo fue concebido por Manfred Steinwinter, un visionario que puso todo su esfuerzo para dar vida a este proyecto de ciencia ficción. El Supercargo logró atraer el interés de otras marcas de automóviles reconocidas como DAF e Isuzu, gracias a su promesa de revolucionar la industria del transporte por carretera.
El diseño de la cabeza tractora del Supercargo 20.40 fue revolucionario en todos los sentidos. Su forma aerodinámica prometía ofrecer un menor consumo de combustible, mientras que su mayor altura proporcionaba un espacio de carga adicional, algo inusual en los camiones convencionales. Además, el camión se presentó como un vehículo de uso diario con excelente maniobrabilidad en la ciudad, lo que aumentó su atractivo.
En cuanto a las especificaciones, el 20.40 tenía una longitud máxima de 18 metros, lo que se traducía en 150 m3 de espacio de carga. Esto era posible gracias a un tercio adicional de espacio en la parte superior del vehículo, donde normalmente estaría situada la cabina del camión. Esta característica permitía que la cabina estuviera ubicada debajo del remolque, lo que aumentaba aún más el espacio disponible para la carga.
El chasis del Supercargo 20.40 fue proporcionado por Mercedes, así como el motor. El motor era un Mercedes-Benz OM442 de 400cv, acoplado a una transmisión manual ZF de 16 velocidades. Con un par motor de 2100Nm a solo 1100rpm, el Supercargo tenía suficiente potencia para remolcar cualquier carga.
Sin embargo, a pesar de su prometedor diseño y características, el Supercargo 20.40 no llegó a producción. Durante las pruebas, que cubrieron un total de 3000km, se identificaron varios problemas. El motor estaba demasiado oculto, lo que impedía un flujo de aire adecuado y provocaba problemas de sobrecalentamiento. Además, los conductores informaron de un marcado subviraje y una visibilidad limitada.
A pesar de estos problemas, el verdadero golpe para el proyecto vino de la legislación europea. En 1990, se anunció que la longitud total de un camión estaría limitada a 18,75 metros, con un espacio de carga utilizable no superior a 15,65 metros. Esto aniquilaba por completo el concepto base del Supercargo, cuyo objetivo era ofrecer 18 metros completos de carga.
En retrospectiva, el Steinwinter Supercargo 20.40 fue un proyecto audaz y revolucionario que desafió las convenciones de diseño de la industria del transporte por carretera. Aunque finalmente no llegó a producción, su legado perdura en la industria como un ejemplo de innovación y audacia. Sin duda, el Supercargo 20.40 es un vehículo que merece ser recordado.