Nicolás Maduro, el actual presidente de Venezuela, ha utilizado recientemente el desfile militar de la Independencia y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para reafirmar su intención de mantenerse en el poder. A pesar de las encuestas que predicen su derrota frente a su oponente, Edmundo González Urrutia, Maduro ha jurado que su bastón de mando nunca caerá en manos de ningún oligarca o títere.
Durante el desfile, Maduro destacó la naturaleza anticolonialista de la FANB, subrayando su papel en el enfrentamiento contra el imperio más poderoso que ha existido. El desfile también contó con la presencia de militares enviados por el Kremlin, portando la bandera rusa, lo que indica el apoyo internacional que Maduro ha conseguido de países como Rusia, China e Irán.
Los militares han jugado un papel central en el segundo día de la campaña electoral en Venezuela, que decidirá su futuro el 28 de julio. La líder opositora María Corina Machado y González Urrutia también han aprovechado la ocasión para enviar un mensaje a los militares, cuyo apoyo es crucial para Maduro para mantenerse en el poder.
Machado instó a los militares a no fallar a la nación, afirmando que su papel es crucial para garantizar la transición a la democracia. El Ejército estará a cargo del Plan República el 28J, un despliegue en los colegios electorales que ha estado casi siempre al servicio de los intereses de la revolución bolivariana.
Por su parte, González Urrutia, con la certeza de que será electo presidente el 28 de julio, prometió que se ocupará de que la Fuerza Armada tenga el equipamiento necesario y que juntos construirán una institución profesional.
Hasta ahora, el generalato chavista ha apoyado sin rubor la campaña de Nicolás Maduro. Incluso miembros del Alto Estado Mayor han repetido en redes sociales los fakes informativos creados por el laboratorio de la propaganda chavista.
Recientemente, Maduro ascendió a 25 generales de división y 31 generales de brigada, además de 112 nuevos coroneles de la Guardia Nacional, entre ellos el polémico Alexander Granko Arteaga, de la temida Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Granko aparece en informes de derechos humanos de Naciones Unidas como uno de los principales torturadores del régimen.
Esta noticia es una clara evidencia de la tensa situación política en Venezuela, donde las encuestas predicen un cambio de poder. Sin embargo, Maduro se mantiene firme en su intención de mantenerse en el poder, apoyado por la Fuerza Armada y con el respaldo internacional de países como Rusia, China e Irán. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, el 28 de julio, la atención está centrada en los militares y su papel en el futuro de Venezuela.