El fabricante de automóviles chino BYD ha anunciado planes para expandir su producción a Europa, a través de la construcción de una planta de fabricación en la provincia de Manisa, en la región occidental de Turquía. Este movimiento estratégico es uno de los últimos intentos de BYD para sortear los aranceles de importación que enfrentan sus modelos en Europa. Actualmente, los aranceles de importación para los modelos de combustión de BYD en la Unión Europea ascienden al 17,4%, además del 10% ya existente para la importación de vehículos.
La elección de Turquía como sede para la nueva planta de BYD es destacable, dado que Fiat y Renault se están disputando actualmente el liderazgo del mercado automovilístico turco. Las firmas chinas están buscando activamente formas de establecerse en Europa, con Chery ya establecida en Barcelona y otras empresas como SAIC y Dongfeng considerando posibles expansiones europeas en un futuro próximo.
En Turquía, los coches eléctricos representan actualmente el 7,5% del mercado total de automóviles, una cifra que, aunque inferior a la de España, sigue siendo superior a la de países como Italia. Esta cifra sitúa a Turquía como un mercado potencialmente atractivo para BYD, que es conocida por sus modelos eléctricos.
TEMSA, Otokar y BMC son algunas de las marcas locales que ya están fabricando en Turquía, junto con gigantes internacionales como Renault, Mercedes-Benz y Hyundai. Fiat fue la marca líder en Turquía en 2023, seguida de cerca por Renault, Ford, Volkswagen y las tres marcas de Stellantis: Peugeot, Opel y Citroën.
BYD está en plena expansión global, habiendo inaugurado recientemente una planta de fabricación en Tailandia. La empresa también patrocina la Eurocopa 2024, lo que promete aumentar su visibilidad y consciencia de marca en todo el continente europeo. Se espera que comience a fabricar modelos en Hungría antes del inicio del año 2026.
Además de su expansión en Europa, BYD también está buscando oportunidades en otras partes del mundo. Recientemente adquirió una antigua fábrica de Ford en Brasil y está buscando un lugar para establecer una planta de fabricación en México. La empresa también inauguró una nueva fábrica de coches eléctricos en Tailandia el pasado 4 de julio.
La estrategia de BYD de fabricar en países donde los costos de producción son relativamente bajos es fundamental para sus planes de introducir el BYD Seagull en el mercado europeo. Este vehículo eléctrico, que la empresa planea vender por menos de 20.000 euros, ha tenido éxito en otros mercados internacionales y podría ser un gran éxito en Europa.