El mundo está avanzando hacia un futuro más verde y sostenible, y el sector automotriz no es una excepción. Según los datos más recientes de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), podríamos estar a punto de ver un cambio significativo en la composición del parque automovilístico a nivel mundial. De acuerdo con el informe de la IEA, en 2030, uno de cada cinco coches que se vendan tanto en el mercado europeo como en el norteamericano podrían ser eléctricos. En China, la cifra es aún más impresionante: uno de cada tres coches ya no dependen de un motor de combustión.
Como periodista especializado en vehículos de todo tipo, motos y similares a motor, estas cifras me parecen fascinantes y muy reveladoras del cambio de paradigma que estamos viviendo. Pero, ¿qué hay detrás de estas cifras? El informe de la IEA ofrece algunas pistas interesantes.
China es, sin lugar a dudas, el líder mundial en la adopción de vehículos eléctricos. En 2023 se registraron 14 millones de nuevos coches eléctricos, una cifra que ha crecido de manera muy notable desde 2018. De hecho, en ese país se registraban/matriculaban 250.000 coches eléctricos de media cada semana, superando las cifras anuales de 2013. Esto es especialmente notable si tenemos en cuenta que en 2023 fue el primer año sin ayudas estatales para la compra de coches eléctricos en China, aunque los compradores siguen disfrutando de ventajas fiscales. No sólo eso, sino que en 2023 China exportó un total de cuatro millones de vehículos, de los cuales 1,2 eran eléctricos puros.
En Estados Unidos y Europa, el panorama es un poco diferente. Aunque el crecimiento de las matriculaciones de vehículos eléctricos también ha sido notable, aún está lejos de las cifras de China. En Estados Unidos, el crecimiento fue del 40% con respecto a 2022, en gran parte gracias al recorte de precios del popular Tesla Model Y, que se ha beneficiado de los descuentos de energías limpias. En Europa, el crecimiento fue de un 20% con respecto a 2022, con casi 3,2 millones de nuevas matriculaciones.
Pero si nos fijamos en los datos por países, la situación en Europa es muy variada. Alemania lidera las ventas con medio millón de nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos, lo que representa un 18% de las ventas totales. Sin embargo, la media europea es de un 15%, con algunos países mostrando una cuota de mercado más favorable para los eléctricos puros y otros no tanto.
Noruega es el líder indiscutible de la electrificación en Europa, con un impresionante 95% de las ventas de coches siendo vehículos eléctricos. Le siguen Suecia con un 60%, Países Bajos con un 30% y Francia y Reino Unido con alrededor de un 25%. Sin embargo, el fin de las ayudas en países como Alemania o Francia ha frenado este desarrollo en los últimos meses.
En otras partes del mundo, como el Sudeste Asiático o Brasil, las ventas de vehículos eléctricos también están aumentando, aunque a un ritmo considerablemente menor. A pesar de esto, los datos de la IEA sugieren que estamos en camino hacia un futuro en el que los vehículos eléctricos serán cada vez más comunes en nuestras carreteras.
Los cambios en la política gubernamental, las mejoras en la tecnología de las baterías y la creciente conciencia sobre el cambio climático están impulsando esta transición. Sin embargo, aún quedan muchos desafíos por superar, como la construcción de una infraestructura de carga adecuada, la reducción de los costos de las baterías y la mejora de la autonomía de los vehículos eléctricos.
En resumen, el futuro de la movilidad es eléctrico. Aunque todavía estamos en las primeras etapas de esta transición, los datos de la IEA sugieren que estamos en el camino correcto. Como periodista especializado en vehículos, estaré atento a cómo se desarrolla esta historia en los próximos años.