Biden asegura que no se retirará a menos que intervenga el «Señor Todopoderoso» | Elecciones USA

EL PAÍS

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha intentado quitarle importancia a su debate contra Donald Trump de la semana pasada, caracterizado por numerosos lapsus y titubeos. En una entrevista con ABC News realizada por George Stephanopoulos, antiguo asesor principal de Bill Clinton y ahora presentador estrella, Biden defendió que su desempeño se debió a que estaba “agotado” y “enfermo”. Durante la entrevista, el presidente estuvo mucho más lúcido, sin los errores que marcaban el debate anterior.

La mala imagen de Biden tras el debate de la CNN en Atlanta ha llevado a su campaña a considerar la concesión de una entrevista como un gran desafío. En febrero de 2020, durante las primarias presidenciales demócratas, Biden también concedió una entrevista a Stephanopoulos. Su campaña parecía estar sin rumbo, pero tras la entrevista, Biden remontó en las primarias, ganó la nominación y finalmente las presidenciales. Ahora, cuatro años después, Biden ha vuelto a su entrevistador de confianza para tratar de contrarrestar las críticas que ponen en duda su agudeza mental después del debate contra Trump.

Biden ha insistido en varias ocasiones que sigue en la lucha por la presidencia. Durante un mitin en Madison, Wisconsin, el presidente reiteró su determinación de “ganar otra vez”. A pesar de sus errores, que han sido foco de atención, Biden ha reiterado su compromiso de derrotar a Trump en las elecciones.

En la entrevista de 22 minutos grabada en un colegio de Madison, Stephanopoulos planteó la preocupación de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, si lo ocurrido en el debate fue “un episodio o una condición”, término que también se puede interpretar como sinónimo de enfermedad. Biden explicó que simplemente fue un mal episodio y que no hay indicios de ninguna enfermedad grave.

Biden recordó que estuvo casi una semana en Camp David, una residencia presidencial en la campiña de Maryland, preparándose para el debate. Sin embargo, admitió que no le bastó con eso porque estaba enfermo. Según el presidente, se sintió tan mal durante la preparación que llegó a preguntar a los médicos si le habían hecho una prueba de la covid.

El presidente también se defendió de las críticas alegando que Trump “mintió 28 veces” durante el debate, lo que dificultaba su contrarresto. Sin embargo, Stephanopoulos destacó que Biden ya tuvo problemas con su primera respuesta, incluso antes de que Trump hablara. Biden insistió en que simplemente tuvo una mala noche.

Esta fue la primera entrevista televisada de Biden desde el debate de la CNN y se percibía como un momento de riesgo, pero también como una oportunidad de mejorar su imagen tras la debacle de la semana pasada. Biden logró responder a las preguntas sin quedarse en blanco y consiguió transmitir sus mensajes, aunque a veces no completaba sus argumentos. A pesar de todo, la entrevista, realizada por un demócrata declarado, fue relativamente amable.

A pesar de las dudas que se han instalado entre sus compañeros de partido, los votantes y los donantes sobre la capacidad de Biden para asumir un segundo mandato, ya son cuatro los congresistas que han pedido a Biden que ceda el testigo. El presidente se niega, resta importancia a esos movimientos y mantiene la confianza en sí mismo.

Stephanopoulos preguntó al presidente si estaría dispuesto a someterse a pruebas neurológicas independientes para certificar su agudeza mental. Biden respondió que se somete a una prueba cognitiva cada día debido a las tareas a las que se enfrenta como presidente.

Biden insistió en que sigue estando en buena forma y mencionó que tiene una “evaluación continua” por parte de sus médicos personales. El presidente también aseguró que estos no dudan en decírselo si algo va mal. A pesar de las dudas sobre su capacidad para un segundo mandato, Biden se refugió una y otra vez en los logros de su primer mandato.

Finalmente, aunque el presidente dijo a los periodistas que descartaba por completo retirarse y dejar paso a otro candidato, Biden, católico practicante, dejó una última puerta abierta. Cuando se le preguntó si se retiraría en caso de que se lo pidieran los líderes demócratas del Congreso, Biden aseguró que no lo harían. Sin embargo, añadió que solo el “Señor Todopoderoso” podría convencerlo de retirarse.

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