El conflicto en Ucrania continúa intensificándose, con las fuerzas ucranianas luchando contra un adversario formidable en el ejército ruso. A pesar de lograr ciertos éxitos en el este, las tropas ucranianas se ven obligadas a ceder terreno en Donetsk. La estrategia rusa parece incluir el uso de artillería y bombas aéreas guiadas, que están causando una devastación considerable en las posiciones y ciudades ucranianas.
El distrito de Kanal en la ciudad de Chasiv Yar ha sido abandonado por las fuerzas ucranianas, según informó Nazar Voloshyn, portavoz del grupo de fuerzas de Jortytsia. Dada la amenaza para la vida y la salud de los militares ucranianos, se tomó la decisión de retirarse. Las imágenes de satélite y de drones confirman que el distrito ha sido completamente destruido por las fuerzas rusas en su intento de avanzar.
Según el observador militar Oleksandr Kovalenko, aunque los rusos avanzan «muy lentamente» y sufren «enormes pérdidas», el continuo avance ruso hacia Pokrovsk sigue siendo preocupante. Rusia empleó potentes bombas aéreas guiadas y artillería, incluidas bombas termobáricas, para arrasar las posiciones ucranianas.
El uso por parte de los rusos de los lanzacohetes Solntsepyok evidencia que las fuerzas ucranianas carecen de medios para enfrentarse en duelos de artillería. Kovalenko enfatiza que Ucrania tiene una carencia crítica de artillería, lanzacohetes múltiples e incluso morteros.
Mientras tanto, Jortytsia informó que Rusia está empleando aviones no tripulados kamikazes y artillería para apoyar sus tropas de asalto. Los ataques rusos son continuos y sin pausa, y las fuerzas defensoras ucranianas están luchando para resistir las embestidas. Kovalenko describe estos ataques como «asaltos de carne«, una táctica que implica el uso de oleadas de soldados para desgastar a las fuerzas enemigas.
Las fuerzas ucranianas se quejan de estar agotadas física y psicológicamente, y sus suministros y municiones están bajos. A pesar de tener 14 brigadas en reserva, Ucrania no ha podido desplegarlas debido a la espera de las armas prometidas por los aliados.
Con respecto al avance ruso, Kovalenko señala que la superioridad en cantidad de armas y un error del mando militar ucraniano han permitido a Rusia avanzar en la zona entre Pokrovsk y Avdiivka. Dos brigadas ucranianas se retiraron simultáneamente de esta parte de la línea del frente en un intento por rotar las fuerzas, lo que permitió a Rusia avanzar rápidamente y capturar algunas de las posiciones mejor preparadas de Ucrania.
Los analistas militares especulan que la ciudad de Toretsk podría ser el próximo objetivo de Rusia, con combates callejeros ya en curso en la cercana Niu York. A pesar de la intensidad de la defensa, Ucrania se centra en agotar el potencial militar ruso.
Kostiantyn Mashovets, del grupo analítico «Information Resistance», sostiene que Rusia puede tener dificultades para encontrar fuerzas suficientes para continuar su ofensiva, perdiendo más de mil soldados cada día. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas también están explotando las debilidades que aparecen una vez que Rusia transfiere fuerzas a Donetsk desde otras partes de la línea del frente. Un ejemplo reciente de esto es que las fuerzas ucranianas pudieron avanzar en el bosque de Serebrianskyi y cerca de Terny, en la parte noreste de la línea del frente.
La situación en Ucrania es un asunto de gran preocupación para la comunidad internacional, y el conflicto sigue evolucionando con cada día que pasa. Mientras las fuerzas ucranianas luchan valientemente por defender su patria, se enfrentan a un enemigo formidable y bien equipado. La resolución de este conflicto es incierta, pero lo que sí es claro es que la lucha y la resistencia de Ucrania continúan sin cesar.