En una carta abierta publicada recientemente, doce funcionarios del gobierno de los Estados Unidos anunciaron su renuncia en protesta por la política del gobierno estadounidense hacia Israel y Palestina, en particular respecto a la reciente crisis en Gaza. Los firmantes de la carta procedían de varias agencias gubernamentales, incluyendo el Departamento de Estado, la Fuerza Aérea, el Departamento de Interior, la Casa Blanca, la Agencia de Inteligencia de Defensa, el Departamento de Educación y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
La carta critica la política del gobierno estadounidense hacia Gaza, calificándola de «fracaso» y argumentando que representa una «amenaza para la seguridad nacional» de Estados Unidos. Los funcionarios condenan el apoyo incondicional de los Estados Unidos a Israel y su justificación de la agresión hacia el pueblo palestino, afirmando que esta política ha llevado a la «complicidad innegable» de los Estados Unidos en la matanza de palestinos y el bloqueo de Gaza.
En el texto de la carta, los funcionarios argumentan que su decisión de renunciar no es un abandono de su compromiso con los Estados Unidos, sino una continuación del mismo. Expresan su creencia compartida de que tienen la responsabilidad de hacer oír su voz sobre la política estadounidense hacia Gaza, que consideran profundamente problemática.
La carta también contiene una crítica detallada a la política estadounidense en Gaza, argumentando que ha sido un fracaso tanto en términos morales como estratégicos. Los funcionarios sostienen que la política estadounidense ha contribuido a la violencia y la inestabilidad en la región y ha dañado la reputación de los Estados Unidos en el extranjero. Afirman que esta política no ha logrado proporcionar seguridad a Israel, ha fomentado el extremismo y ha devastado al pueblo palestino.
Los funcionarios también proporcionan una serie de recomendaciones para la política estadounidense hacia Gaza. Piden al gobierno de los Estados Unidos que cumpla con la ley, utilice su influencia para poner fin al conflicto, proporcione ayuda humanitaria a Gaza, apoye la autodeterminación del pueblo palestino y haga reformas estructurales para evitar que se repita un fracaso político de esta magnitud.
Finalmente, los funcionarios concluyen su carta enviando un mensaje a sus ex colegas en el gobierno. Les instan a utilizar sus posiciones para abogar por la paz y rendir cuentas a sus respectivas instit