El panorama político estadounidense nunca está exento de drama y giros inesperados. En los últimos tiempos, el foco se ha centrado en el actual presidente, Joe Biden. A lo largo de su carrera política, Biden siempre se ha considerado como el único demócrata capaz de derrotar a Donald Trump, algo que logró en las elecciones presidenciales de 2020. Sin embargo, las recientes encuestas muestran un cambio en el panorama político que podría poner en peligro su reelección.
La ofensiva mediática, política y financiera en contra de la candidatura de Biden ha sido constante. El Boston Globe y un segundo congresista han pedido públicamente que se retire de la carrera presidencial. A pesar de las presiones, Biden ha negado categóricamente que esté considerando renunciar a la reelección. Sin embargo, si llega a la conclusión de que no tiene posibilidades de ser reelegido, las probabilidades de que se retire aumentan.
Los gobernadores demócratas de todo el país han cerrado filas con el presidente en una reunión en la Casa Blanca, a la que también ha acudido la vicepresidenta, Kamala Harris. Aunque los gobernadores expresaron su apoyo a Biden, todos concluyeron que lo más importante es derrotar a Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
Las encuestas publicadas recientemente señalan una distancia significativa entre los dos candidatos. The New York Times publicó un sondeo que muestra que la intención de voto a favor de Trump se ha duplicado, pasando de 3 a 6 puntos entre los probables votantes. Otro sondeo realizado por el Wall Street Journal también concede una ventaja de seis puntos a Trump frente a Biden en el conjunto del país.
Las presiones no solo provienen del ámbito político, sino también del mundo financiero. Varios donantes han comenzado a expresar sus dudas. Entre ellos destaca el cofundador de Netflix, Reed Hastings, quien ha pedido al presidente que abandone la carrera presidencial.
Si Biden decide dar un paso al lado, la vicepresidenta Kamala Harris se perfila como la favorita para sucederle. Harris cuenta con el apoyo de figuras destacadas dentro del Partido Demócrata, como el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el excongresista demócrata, Tim Ryan. Sin embargo, también hay quienes se oponen a su candidatura, ya que su perfil podría no conectar con ciertos segmentos del electorado con los que Biden conectaba mejor.
La campaña de Trump ya ha comenzado a atacar a Harris, lanzando un anuncio con el eslogan: “Este noviembre, vota republicano. Para a Kamala”. Asimismo, el equipo del expresidente ha emitido un comunicado en el que critica duramente a Biden y sus políticas, y acusa a los demócratas y a los principales medios de comunicación de ocultar la verdad al público estadounidense: que Biden es débil, fracasado, deshonesto y no apto para la Casa Blanca.
En medio de este clima de incertidumbre y presión, Biden insiste en que no se retirará de la carrera presidencial y está dispuesto a demostrar que está en condiciones de liderar el país. Sin embargo, el tiempo dirá si podrá revertir la percepción de los votantes y resistir las presiones para que renuncie a la reelección.