La carrera de Mónaco de la Fórmula E celebrada el mediodía de hoy ha sido nada menos que atípica, marcando la octava cita de la temporada. Pero no fue solo la carrera en sí la que llamó la atención, sino también la celebración de Jaguar tras su reciente confirmación de que seguirán en el Campeonato del Mundo eléctrico al menos hasta 2030. Y celebraron en gran estilo, con un espectacular doblete en las calles del principado, lo que sin duda fue la redención perfecta después de que parecieran haber desperdiciado su favoritismo en la clasificación solo unas horas antes.
Pascal Wehrlein se encontraba en una posición envidiable para salir primero después de errores cometidos por los Jaguar en sus respectivas semifinales. Mitch Evans se fue largo en la Nouvelle Chicane, mientras que Cassidy se equivocó en la zona de la piscina, lo que dejó al alemán, actualmente líder del Mundial, un paso por delante del resto. Parecía que estaba destinado a ganar el duelo final.
Por otro lado, el debutante, Taylor Barnard, realizó una actuación bastante decente, a pesar de quedar a 1 segundo y siete décimas del crono referencia realizado por Vandoorne en la fase de grupos. Barnard fue convocado para competir para McLaren después de que Sam Bird sufriera un accidente en los entrenamientos libres en Sainte Devote, fracturándose la mano.
La carrera en sí fue mucho más estratégica en comparación con lo que vimos en el ePrix de Mónaco de 2021, que fue sin duda una de las mejores carreras de una Fórmula E que está celebrando su décima temporada en 2023-24. Esta vez, hubo una primera fase muy estratégica de la carrera, algo ya tradicional en el campeonato debido a la necesidad de gestionar la energía disponible con la que cuenta cada piloto para cubrir toda la prueba.
A diferencia de lo que ocurrió en Misano hace unas semanas, aquí no había prácticamente margen para el adelantamiento, lo que resultó en una serie de golpes, alerones descolgados y contacto inicial entre pilotos favoritos a pelear por las primeras posiciones, como de Vries, Buemi, Da Costa o Jake Dennis. No tardó en darse el primer periodo de coche de seguridad después de que Edoardo Mortara se estrellara en la chicane de la piscina.
La carrera estuvo llena de tensión y cualquier descuido se pagó caro. Sin embargo, los dos Jaguar de Evans y de Cassidy se destacaron, escapándose en cabeza y haciendo un trabajo en equipo magnífico. Cassidy se encargó de frenar al pelotón mientras que Evans abrió hueco sin tener que hacer un derroche excesivo de energía.
La carrera parecía que iba a llegar a las últimas vueltas con cierto margen para las sorpresas, pero un accidente de Nico Müller en La Rascasse terminó por sentenciar este ePrix de Mónaco en favor de Mitch Evans, seguido de Cassidy y de los dos DS, con Stoffel Vandoorne por delante de Vergne. Pascal Wehrlein terminó por delante de un Rowland que se lanzó a adelantar en los compases finales a un Da Costa que no pudo conservar la sexta plaza.
Jake Dennis ha dado un paso atrás en la lucha por el título al haber sido 20º, último piloto clasificado tras haber tenido que pasar por el pit-lane para cambiar el morro. Pascal Wehrlein sigue al frente de la clasificación con 102 puntos, mientras que Cassidy ocupa el segundo lugar con 95 puntos. Sólo hay 14 puntos de separación entre el primero y el cuarto, mientras que Jaguar TCS Racing encabeza la clasificación de equipos con 172 puntos, frente a 128 de TAG Heuer Porsche.
La próxima cita de la Fórmula E será en dos semanas, con la novena y décima prueba que se disputarán en Berlín, en el circuito del antiguo aeropuerto de Tempelhof.