El boxeo es un deporte que moviliza pasiones, y en este terreno, la popularidad es un factor crucial. La capacidad de un boxeador para captar la atención de los fanáticos determina su éxito en el ring y fuera de él. En estos días, la popularidad en los medios de comunicación mide todo. Si un boxeador puede encender la chispa de interés en su audiencia, seguro que atraerá a promotores que estén dispuestos a organizar sus peleas. Como en cualquier profesión, un boxeador es tan bueno como su última actuación.
En el caso de Shakur Stevenson, su popularidad parece estar en un punto de inflexión. Tras su última pelea, su contrato con Top Rank está a punto de terminar. Dependiendo de cómo interprete su situación actual, Shakur podría estar en una encrucijada en su carrera. De cara al futuro, si quiere ver nuevas ofertas de trabajo, deberá desmarcarse de su última pelea contra De Los Santos.
La situación de Stevenson será seguida de cerca por figuras influyentes en el mundo del boxeo. Entre ellos se encuentran Eddie Hearns, Oscar De La Hoya y PBC, entre otros, quienes estarán ansiosos por ver cómo se enfrentará a Artem Harutyunyan en su próxima pelea. Para Stevenson, ganar no es suficiente. Debe deslumbrar en el ring y, lo más importante, debe convencer a los fanáticos del boxeo de que sus peleas merecen ser vistas.
La realidad es que los fanáticos pagan suscripciones de TV para obtener entretenimiento y los promotores desean firmar a los boxeadores más emocionantes. Este es un negocio y el entretenimiento es un componente vital de la ecuación. Sin embargo, parece que Shakur Stevenson olvidó todo esto en su última pelea y ahora tiene poco que ganar y mucho que perder.
Stevenson, por su parte, parece creer que ha conseguido todo lo que necesita para convertirse en agente libre. Sin embargo, esta visión puede ser problemática. En su opinión, no necesitas una compañía de promoción como antes. Además, culpa a Bob Arum del supuesto desastre en su carrera. Este tipo de actitud no parece ser la correcta y menos, si estás buscando una oferta que pueda compensar tus pobres presentaciones.
Las consecuencias mediáticas de otra actuación deficiente de Stevenson podrían ser graves. Si pierdes o das otro rendimiento deficiente, tendrás que replantearte tu carrera y dejar que los demás tomen el relevo.
El boxeo profesional es un deporte difícil y a menudo brutal, lleno de golpes duros y sangre. Si Shakur Stevenson no está dispuesto a darlo todo en el ring, aquellos en el poder, junto con las grandes compañías de televisión que transmiten estos eventos, pueden no querer tener nada que ver con él.
Reynaldo Sánchez, un conocedor del boxeo, comparte sus pensamientos sobre la situación actual de Shakur Stevenson y su futuro en el deporte. La carrera de un boxeador es tan incierta como su próximo golpe en el ring. En el caso de Stevenson, parece que tiene una gran pelea por delante, tanto dentro como fuera del ring.