La política europea está en constante movimiento y evolución, y en el epicentro de estas fluctuaciones se encuentra la delegación polaca de Ley y Justicia (PiS). Tras un complicado tira y afloja, y un pulso de egos y mucha incertidumbre, finalmente se ha confirmado que el PiS seguirá formando parte de los Conservadores y Reformistas (ECR). Esta familia europea, liderada por Giorgia Meloni, se consolidó el miércoles con un total de 84 eurodiputados, posicionándose como tercera fuerza de la Eurocámara.
Nicola Procaccini, de Hermanos de Italia, y Joachim Brudzinkski, del PiS, fueron elegidos presidentes, y el español Hermann Tertsch, de Vox, repite como uno de los cuatro vicepresidentes de la formación. Como destacó Nicola Procaccini, el grupo abogará por una Unión que respete los valores fundacionales europeos, como la familia tradicional, y que defienda los principios que históricamente han dado forma a Europa y a nuestra identidad, basados en las tradiciones helenísticas, romanas y cristianas.
El acuerdo llega tras titubeos y divisiones de los polacos, que amenazaron con romper con el ECR y unirse a la nueva formación encabezada por el húngaro Viktor Orban, denominada Patriotas por Europa. Algunos analistas consideran que esta nunca fue una opción real, sino una estrategia de negociación para ganar más peso y poder en las filas del partido.
Mientras tanto, Identidad y Democracia (ID), el grupo de Marine Le Pen en la Eurocámara, ha pospuesto su reunión. Se espera que el encuentro se produzca el 8 de julio, un día después de la segunda vuelta de las elecciones legislativas en las que la líder de Agrupación Nacional (RN) podría hacerse con la mayoría absoluta.
Uno de los escenarios que está ganando fuerza en Bruselas es una posible fusión entre ID y Patriotas por Europa, la formación recientemente creada por el Fidesz junto al Partido de la Libertad (FP) austriaco y al checo Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO). Ambos grupos comparten una visión en torno a la creación de una UE de las naciones, centrada en la mano dura con la inmigración y en las políticas verdes.
La candidata a repetir al frente de la Comisión Europea, Von der Leyen, ultima su maratón de reuniones, negociaciones y promesas para rascar votos de cara a su examen más difícil en el Parlamento Europeo, previsto para el próximo 18 de julio. En los últimos días ha cortejado a Socialdemócratas y Verdes, que le han transmitido su línea roja: el acercamiento a la extrema derecha, independientemente de cuáles sean sus siglas.
Entretanto se redoblan la presión dentro de sus propias familias para que pacte con Meloni. «Forza Italia reitera la importancia de abrir conversaciones con los Conservadores», ha afirmado su eurodiputado Salvatore de Meo, en la reunión del Partido Popular Europeo en Cascais.
Estos acontecimientos reflejan la complejidad y el dinamismo de la política europea, con alianzas cambiantes y luchas de poder en constante evolución. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, las estrategias y tácticas de los distintos partidos y grupos políticos se hacen cada vez más evidentes.