En una noticia que ha dejado a la comunidad de la NBA en vilo, LeBron James, el reconocido baloncestista, ha renovado su contrato con el Los Angeles Lakers por dos temporadas más a cambio de una astronómica cifra de 104 millones de dólares. Este acuerdo llega después de la selección de su hijo, Bronny James, en el reciente Draft de la NBA, marcando un hito en la historia de la liga.
LeBron, también conocido como ‘King James’, que celebrará su 40 cumpleaños en diciembre, ha estado con los Lakers desde 2018, donde logró su cuarto anillo de campeonato en 2020. Este nuevo acuerdo le garantiza el salario máximo permitido por las reglas de la NBA, según indica la cadena deportiva ESPN.
En el contrato se incluyen cláusulas que permitirán a LeBron tener un control considerable sobre su futuro en la franquicia. Se establece una cláusula que prohíbe su traspaso y otra que le permitiría salir del equipo al final del primer curso, si así lo desea.
Antes de este acuerdo, LeBron era un agente libre, lo que le permitía firmar con cualquier franquicia. Decidió renunciar a su último año de contrato anterior con los Lakers, que contemplaba un salario de 51,4 millones de dólares, poniendo en evidencia su deseo de negociar un nuevo contrato.
Esta renovación de contrato no sólo garantiza la presencia de LeBron en los Lakers por dos temporadas más, sino que también le permitirá compartir vestuario con su hijo Bronny, de 19 años, que fue recientemente elegido en el puesto 55 del Draft de la NBA. Esto significa que LeBron y Bronny se convertirán en la primera pareja de padre e hijo en jugar a la vez en la NBA.
LeBron James, que es el máximo anotador histórico de la NBA, ha tenido una carrera llena de éxitos, incluyendo dos títulos con los Miami Heat y uno con los Cleveland Cavaliers. Los Lakers, por otro lado, no han realizado fichajes importantes últimamente y cayeron en la primera ronda de los pasados playoffs ante los Denver Nuggets.
En su 21ª temporada en la NBA, LeBron tuvo un rendimiento impresionante, promediando 25,7 puntos, 7,3 rebotes y 8,3 asistencias en 35 minutos por partido. Ahora, el alero se prepara para competir nuevamente con la selección de Estados Unidos en los próximos Juegos Olímpicos de París.