El panorama automovilístico está experimentando cambios significativos a medida que nos adentramos en la era de la electrificación. Sin embargo, los datos recientes presentan una imagen inquietante para la industria de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables (EV y PHEV, respectivamente). Según las cifras más recientes facilitadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) a Ideauto para la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), las matriculaciones de estos vehículos continúan su tendencia a la baja. Esta situación, que también se está produciendo en otras partes de Europa, dificulta los esfuerzos de descarbonización del sector del transporte en nuestro país.
Mientras tanto, los híbridos tradicionales, tanto los vehículos híbridos eléctricos (HEV) como los microhíbridos (MHEV), están experimentando una tendencia al alza. La disminución en las cifras de matriculaciones de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables contrasta con la creciente popularidad de los híbridos tradicionales. Este cambio en las preferencias del consumidor tiene un impacto directo en los esfuerzos por alcanzar una economía baja en carbono.
A pesar de la tendencia a la baja en las ventas de EV y PHEV, se ha recibido con agrado la decisión del gobierno de prorrogar el actual Plan MOVES III hasta finales de 2024. Este programa de incentivos busca facilitar la compra de vehículos propulsados por tecnologías más respetuosas con el medio ambiente. Además, varios fabricantes han anunciado que se adelantarán a estas ayudas, facilitando a los interesados la compra de sus vehículos híbridos enchufables y eléctricos. En algunos casos, estas ayudas pueden reducir el precio de los coches en hasta 7.000 euros, haciendo que algunos modelos cuesten menos de 20.000 euros.
La incertidumbre en torno al coche eléctrico está afectando al 48% de los ciudadanos, según Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto. Este clima de incertidumbre hace que muchos posibles compradores retrasen su decisión de adquirir un vehículo eléctrico. Morales sugiere que una de las soluciones podría ser enviar mensajes tranquilizadores sobre los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, así como sobre los plazos y las demás tecnologías disponibles en el mercado.
Actualmente, los vehículos electrificados representan menos del 10% de la cuota total de matriculaciones. En junio, se matricularon un total de 11.658 vehículos electrificados, lo que representa un 9,47% de la cuota total de mercado. Esto supone una caída del 11,47% respecto a las 13.169 unidades matriculadas en 2023. Por otro lado, los vehículos híbridos tradicionales muestran un crecimiento claro, pasando de 30.892 unidades en 2023 a 37.777 sólo en el mes de junio, un aumento del 30,70%.
En el acumulado de 2024, la caída de los EV y PHEV no es tan acusada, con una disminución del 1,21% y del 1,77% respectivamente. Sin embargo, la suma de ambos tipos de propulsión conforma el 9,48% de la cuota de mercado en los primeros seis meses del año, cayendo por debajo del 10% en el que estaba hace doce meses. Este dato tiene implicaciones significativas para los objetivos de descarbonización en España.
En cuanto a otros tipos de vehículos, la venta de coches de gasolina convencionales ha disminuido ligeramente, mientras que los vehículos impulsados por gases (GLP, GNC y GNL) han experimentado un crecimiento del 31,18%. Otro dato interesante es el aumento en las matriculaciones de coches de hidrógeno, con 21 nuevos vehículos registrados este año, frente a los 9 registrados en la primera mitad de 2023.
Aunque estas cifras representan un desafío para la industria de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, también reflejan la evolución del mercado automovilístico. La transición hacia la movilidad sostenible es un proceso que implica cambios y adaptaciones, tanto para los fabricantes como para los consumidores. Sin embargo, la tendencia general es clara: la electrificación del sector del automóvil es un camino sin retorno.