El escenario político de la Región de Coquimbo se encuentra en un estado de incertidumbre. La gobernadora regional, Krist Naranjo, se enfrenta a acusaciones serias y a un proceso de remoción instigado por los 16 consejeros regionales. Este hecho se produjo el 13 de marzo de 2023, y desde entonces, la gobernadora ha estado en el ojo del huracán.
Los consejeros presentaron un requerimiento de remoción ante el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL), alegando un notable abandono de deberes por parte de la gobernadora. Esta acción fue declarada admisible y se encuentra en plena tramitación. Las acusaciones, aunque serias, se refieren a una supuesta falta de transparencia en cuanto a los viajes de la gobernadora al extranjero, en particular, a un viaje a Egipto que resultó ser más largo de lo esperado.
Además de la posible remoción, la gobernadora Naranjo también enfrenta una querella por presunto fraude al fisco. Los miembros del cuerpo colegiado alegan que no se conocía el detalle de los viajes de la autoridad al extranjero, incluida su duración y los motivos de las prolongadas estadías. Esta querella se presentó casi en paralelo con el requerimiento de remoción.
Por otro lado, Naranjo ha sido sancionada por la Contraloría por el mal uso de un vehículo fiscal. La sanción incluye una suspensión de tres meses y un descuento del 50% de sus remuneraciones. Esta decisión fue apelada ante la Corte Suprema y actualmente se encuentra en proceso de deliberación.
La consejera regional, Ximena Ampuero, expresó su frustración por la falta de avances en relación con las denuncias interpuestas al TRICEL. Afirma que, a pesar de que ha pasado bastante tiempo desde que se presentaron las denuncias, no se ha recibido ninguna información al respecto. Ello sugiere que la gobernadora probablemente no enfrentará sanciones durante su periodo en el cargo.
Ampuero también destacó que las elecciones regionales se llevarán a cabo en el segundo semestre de este año. Sin embargo, se consuela con el hecho de que se han podido fiscalizar las acciones de la gobernadora y exponer puntos que consideran relevantes y que cualquier gobernador debería tener en cuenta al momento de ejecutar sus responsabilidades.
El consejero regional, Francisco Martínez, expresó su preocupación por la falta de sanciones, a pesar de los comportamientos graves y reiterativos de Naranjo, como negar la palabra o cortar el micrófono. Criticó la respuesta de la Contraloría a las denuncias presentadas por el cuerpo colegiado, calificándola de insuficiente.
Paola Cortés, otra consejera regional, destacó la importancia de la fiscalización de las acciones de Naranjo. Señaló que, a través de numerosas reuniones y la recopilación de antecedentes, se han generado una serie de denuncias a la Contraloría, solicitando la destitución de la gobernadora por abandono de deberes y falta de probidad.
En este contexto de tensiones políticas y acusaciones graves, la Región de Coquimbo espera con impaciencia los resultados del proceso de remoción y las investigaciones sobre las acciones de su gobernadora. A medida que se acercan las elecciones del segundo semestre, la incertidumbre sobre el futuro de la gobernación crece. Mientras tanto, los consejeros regionales continúan su labor de fiscalización, esperando que se haga justicia.