El pasado domingo, en las elecciones legislativas de Francia, el partido de extrema derecha, el Reagrupamiento Nacional (RN), generó olas al convertirse en la fuerza más votada con un 34,2% de los votos, según la estimación del instituto Ifop para la cadena TF1. Esta es la primera vez en la historia de Francia que un partido de extrema derecha ha tenido tanto éxito en las elecciones legislativas. Sin embargo, a pesar de su victoria, el RN no logró obtener una mayoría absoluta.
El RN, liderado por Marine Le Pen, se enfrentó a una fuerte competencia de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, que quedó en segunda posición con un 29,1% de los votos. Por otro lado, la candidatura del presidente Emmanuel Macron, Ensemble (Juntos), quedó en tercera posición con un 21,5% de los votos. Ensemble actualmente conforma el primer grupo en la Asamblea Nacional en número de diputados.
Las estimaciones del Ifop son similares a las de otros institutos de sondeo aunque los porcentajes pueden variar a lo largo de la noche. No obstante, estas cifras colocan al RN en una posición de ventaja para ser la primera fuerza parlamentaria tras la segunda vuelta, que tendrá lugar el próximo domingo.
La participación en estas elecciones legislativas fue la más alta desde 1981, cercana al 70% según las estimaciones. Para la segunda vuelta, quedan clasificados todos los candidatos que hayan obtenido más de un 12,5% de inscritos en el censo electoral. Esta alta participación implica que habrá decenas de distritos con lo que se conoce como triangulares, es decir, con tres candidatos presentes en la segunda vuelta.
En la primera vuelta de las anteriores legislativas, hace dos años, la participación fue del 47,5%. En aquella ocasión, solo hubo 8 distritos con triangulares. Para el 7 de julio, podría haber más de 200.
Las triangulares dispersan el voto, lo que puede facilitar la elección de los candidatos del RN, que parten en cabeza. Sin embargo, si los candidatos menos votados se retiran para concentrar el voto contra la extrema derecha, los de Le Pen lo podrían tener más complicado para lograr una mayoría absoluta.
Este resultado es un hito histórico para el RN y la política francesa en su conjunto. La extrema derecha ha ganado terreno en la política francesa y europea en los últimos años, y la victoria del RN en estas elecciones es un reflejo de este cambio de tendencia. Aunque la victoria del RN no garantiza una mayoría en la Asamblea, sí indica un cambio en el panorama político francés.
No obstante, la falta de una mayoría absoluta para el RN significa que es probable que el partido tenga que formar una coalición en caso de que quiera formar gobierno. Esto podría implicar negociaciones con otros partidos, lo que podría dar lugar a una serie de compromisos políticos.
En conclusión, las elecciones legislativas francesas han arrojado un resultado histórico con la victoria del RN. Sin embargo, con una segunda vuelta en el horizonte, y la posibilidad de formar una coalición, el panorama político francés sigue siendo incierto. La próxima semana será crucial para determinar el futuro político de Francia.