El mercado de los vehículos compactos o segmento C es amplio y diverso, y ha sido muy popular en Europa durante décadas. Entre las opciones actuales, destaca el Hyundai i30, un automóvil que recientemente se ha sometido a un restyling en su tercera generación. Aunque la versión pre-restyling es fácil de encontrar a un precio atractivo y con un buen nivel de equipamiento, el nuevo modelo se presenta como una opción atractiva si se busca un vehículo con un amplio maletero de 395 litros, adecuado para largos viajes.
El Hyundai i30 es un compacto que ofrece un buen manejo, un amplio maletero y un interior sencillo. Su interior, de hecho, es sencillo y duradero, con acabados en plástico que, aunque no sean de alta gama, están diseñados para resistir el paso del tiempo. El sistema de infoentretenimiento es fácil de usar y aunque los asientos de serie no son los más cómodos del mercado, son suficientes para hacer largos viajes.
El vehículo ofrece una dirección, frenada y control de crucero que ofrecen una gran confianza en carretera. Su maletero, con capacidad para 395 litros, es uno de los mejores de su segmento. Además, el Hyundai i30 es capaz de mantener un consumo de combustible de menos de 7 litros a los cien, incluso con el maletero lleno. Está disponible con motores 1.5 y 1.0 turbo, con variantes MHEV y etiqueta ECO, y su precio inicial es de 22.670 euros.
Hyundai ha dado un salto de calidad desde que se introdujo en el mercado español en 1992. El volante del i30 es grueso y redondo, ideal para maniobras en ciudad y para conducir de manera cómoda en carretera. La pantalla central es fácil de usar y permite acceder a diferentes modos de conducción desde el volante.
En las plazas traseras hay suficiente espacio para tres adultos, aunque en la versión fastback el espacio para la cabeza puede resultar algo reducido para las personas más altas. El Hyundai i30 puede montar tanto el motor 1.5 atmosférico de 110 CV como el 1.0 turbo, que se encuentra en otros modelos de la marca. Este último cuenta con variantes MHEV con un sistema de 48 V que le otorga la etiqueta ECO de la DGT.
A nivel de conducción, el i30 ofrece una experiencia cómoda, con una dirección que filtra los desperfectos de la carretera y unos amortiguadores que, sin ofrecer una conducción mágica, hacen que la marcha sea cómoda incluso en caminos rurales o carreteras de asfalto antiguo. La frenada responde a la perfección a lo que el pie hace sobre el pedal, sin dar ningún sobresalto, siendo uno de los puntos fuertes de este modelo.
El motor 1.5 de 110 CV se desenvuelve bien incluso en autopista. A través del sistema de infoentretenimiento se pueden acceder a los diferentes modos de conducción. Para circular en carretera, basta con accionar un botón en el volante para activar el control de crucero o limitador de velocidad y una palanca justo al lado para regular la velocidad a la que se quiere circular. Con este motor, además, el Hyundai i30 es capaz de circular a unos 130 kilómetros por hora sostenidos con un consumo de 6,9 l/100 km llevando el maletero hasta los topes.
A nivel de tecnología, el Hyundai i30 no es perfecto: en algunas ocasiones se desconecta el dispositivo al que esté emparejado por Bluetooth, incluso en zonas con buena recepción. También peca el detector de fatiga, que decide no activarse hasta unos minutos después de haber realizado un descanso.
En resumen, el Hyundai i30 sigue siendo una opción interesante a la hora de buscar un compacto que sirva tanto para desenvolverse por ciudad como por carretera, sobre todo gracias a su capacidad de carga. Tanto la versión 1.0 MHEV como el 1.5 son buenos coches en comparación con otras opciones del mercado.