El pulso de la economía y los desafíos industriales en Chile protagonizaron la segunda edición del encuentro empresarial regional que organizó el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade). Este evento contó con la participación del ministro de Economía, Nicolás Grau, y el presidente de CMPC, Luis Felipe Gazitúa, quienes se enzarzaron en un animado cruce de opiniones.
Luis Felipe Gazitúa, líder de la empresa forestal del grupo Matte, fue el primero en tomar la palabra. En su discurso, Gazitúa expresó su preocupación por la escasez de inversión en el sector forestal en los últimos años. «Desde el año 2016, en Chile prácticamente no hay plantaciones nuevas, lo único que hay es replantaciones«, afirmó contundentemente, dejando claro su descontento con la situación actual.
A continuación, Nicolás Grau, ministro de Economía, presentó los planes del Gobierno para abordar el desafío de la permisología. En un tono optimista, Grau declaró: «Nuestra idea no es movernos a un sistema con un estándar menor, sino que a un mejor sistema que sea exigente, pero que reduzca sustantivamente los tiempos«. Además, Grau recordó la ambiciosa meta de reducir los plazos entre un 30% y un 70% para agilizar los trámites y fomentar la inversión.
Tras sus exposiciones, ambos líderes compartieron un panel en el que Gazitúa volvió a tomar la palabra con fuerza. El presidente de CMPC, que también tiene experiencia en el ámbito multinacional, comparó la situación de Chile con la de otros países de América Latina. Gazitúa lamentó lo que percibe como una falta de convencimiento en las autoridades públicas chilenas de que la industria privada es un factor de desarrollo.
Gazitúa también señaló que la falta de inversiones en Chile no es un problema específico de la actual administración, pero enfatizó que «nosotros no tenemos inversiones en Chile porque es imposible hacer proyectos en Chile«. En ese sentido, recordó que una inversión de US$4.000 millones en una fábrica de celulosa en Chile puede demorar hasta 14 años, lo que puede hacer que el proyecto no sea rentable.
Además de la comparación con otros países latinoamericanos, Gazitúa también mencionó la realidad en Brasil, donde la empresa planea instalar una nueva planta de celulosa con una inversión de US$4.570 millones. Según Gazitúa, en Brasil, particularmente en el estado de Rio Grande do Sul, las autoridades públicas valoran y agradecen las inversiones privadas, algo que según él, se ha perdido en Chile.
Por otro lado, el ministro Grau reconoció que existe «una gran oportunidad para la producción industrial en madera» en Chile y que la certeza es una palabra clave en este contexto. Sin embargo, Grau también destacó que las sociedades con crecimiento sostenido ofrecen certeza tanto a los inversores como a los ciudadanos comunes, no solo en términos de inversión, sino también en áreas como la educación y las pensiones. Este enfoque integral, según Grau, es esencial para el crecimiento y desarrollo sostenible de Chile.