El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha llegado a las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el océano Pacífico. Su objetivo es comparecer ante un tribunal con el fin de formalizar un acuerdo con el Gobierno estadounidense que, en última instancia, le permitirá regresar a su Australia natal.
El avión que transportaba a Assange, el vuelo chárter VJT199 de la compañía VistaJet, aterrizó en Saipán, la isla más grande y capital de las Islas Marianas del Norte, según el portal Flightradar, que se especializa en el seguimiento de rutas aéreas. El avión aterrizó en Saipán después de un trayecto de seis horas desde Bangkok, donde permaneció unas ocho horas para una parada técnica, luego de que Assange fuera liberado de la prisión de máxima seguridad en el Reino Unido donde estaba recluido.
El perfil de WikiLeaks en la red social X publicó poco después del aterrizaje: «AHORA: Julian Assange ha llegado a territorio estadounidense en la isla de Saipán para formalizar el acuerdo de declaración de culpabilidad que nunca debería haber tenido que ocurrir. #AssangeJet». La cuenta de WikiLeaks en la misma red social ha estado compartiendo en vivo el enlace a Flightradar para visualizar el recorrido del avión en el que viajaba Assange, de 52 años y nacionalidad australiana.
Assange está programado para comparecer ante el tribunal a las 09:00 hora local del miércoles (23:00 GMT del martes). Allí, se declarará culpable de uno de los cargos que le imputa EE. UU. por la mayor filtración de documentos clasificados de la historia del país, ocurrida en 2010. Esta comparecencia se llevará a cabo en las Islas Marianas debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según una carta que el Departamento de Justicia estadounidense envió al tribunal.
Durante la vista judicial, se formalizará —con el visto bueno del juez— el acuerdo al que ha llegado la defensa de Assange y el Departamento de Justicia de EE. UU. En este acuerdo se establece que Assange aceptará su culpabilidad a cambio de una pena de 62 meses de cárcel, que ya ha cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en el Reino Unido.
El acuerdo también establece que se le dará crédito por tiempo servido, lo que significa que Assange quedará en libertad después de la vista judicial y podrá poner rumbo a su Australia natal. Allí lo esperan su mujer, Stella, y sus dos hijos. Es importante resaltar que este acuerdo no solo permitirá a Assange volver a su hogar, sino que también pondrá fin a una larga batalla legal y personal que ha durado más de una década.
En definitiva, la llegada de Assange a las Islas Marianas del Norte marca un hito importante en su caso. Aún quedan algunos obstáculos por superar, incluyendo su comparecencia ante el tribunal y la formalización del acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Sin embargo, si todo sale según lo planeado, Assange podrá finalmente regresar a su hogar en Australia, cerrando un capítulo tumultuoso de su vida.