La Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) de Chile, se encuentra en un punto crítico, ya que sus trabajadores han iniciado un paro de actividades que afecta a cerca de 260 mil personas que diariamente se movilizan en tren a lo largo del país. Esta interrupción de trabajo se produjo después que el pasado sábado se formalizara al maquinista de EFE quien estuvo involucrado en el choque entre un tren de pasajeros y otro de carga en San Bernardo, un incidente que dejó dos muertos y nueve heridos.
Los trabajadores de EFE justifican esta paralización de actividades en varios motivos. Principalmente, la falta de seguridad para realizar su trabajo. Aseguran que existen fallas en la infraestructura y deficiencias en la comunicación radial, que ponen en peligro su vida y la de los pasajeros. En este contexto, la empresa emitió un comunicado que solicita a los maquinistas que depongan el paro y retomen sus labores.
Comenzando con sus condolencias por el trágico accidente del jueves pasado, desde EFE aseguran estar realizando una investigación interna para esclarecer los hechos. Además, han encargado una evaluación externa internacional para garantizar la máxima certeza de las razones del incidente a todos sus usuarios y trabajadores.
El llamado a los maquinistas para que depongan el paro es claro. En su comunicado, la EFE destaca los problemas que esta situación ha causado a los miles de pasajeros que se movilizan en tren día a día. “Diariamente, servimos a cerca de 260 mil chilenos y chilenas en diferentes regiones del país. Por lo mismo estos días han sido complejos en materia de movilidad, por lo que tratamos de generar alternativas que han permitido mitigar, en parte, la contingencia”, señalaron desde la empresa.
En cuanto a los diálogos con los sindicatos, la EFE sostiene que, a pesar de su voluntad de atender sus planteamientos, no ha sido posible llegar a acuerdos. En consecuencia, son los usuarios quienes terminan siendo los más afectados, de manera injusta. Por esta razón, la empresa hace un llamado abierto a los sindicatos para que depongan su paralización, aseverando que todas las conversaciones levantadas estos días son posibles de ser llevadas adelante, sin necesidad de afectar el día a día de las personas.
Este llamado de la EFE a sus maquinistas para que depongan el paro es un intento de la empresa para retomar la normalidad en el servicio de trenes. No obstante, el conflicto se mantiene en un punto muerto, con los trabajadores reclamando por mejores condiciones de seguridad y la empresa apelando a la necesidad de mantener el servicio en funcionamiento para los cientos de miles de chilenos que dependen de él. Este es un ejemplo perfecto de cómo los conflictos laborales pueden tener un impacto directo en la vida cotidiana de las personas, en este caso, los usuarios del sistema de trenes de Chile.