En el Reino Unido, la cultura del motor se vive de forma distinta a cómo se vive en España y en el resto de Europa, y por extensión, el mundo. No obstante, existe una preocupación común: el desinterés de los jóvenes por la conducción. La edad media en la que los jóvenes adquieren su carnet de conducir ha ido en aumento en los últimos años. En respuesta a esto, una empresa británica llamada Young Driver ha lanzado una iniciativa para que los niños de 10 a 17 años tengan la oportunidad de experimentar la conducción de primera mano.
Este programa, denominado Young Driver Exclusive Collection, permite que los niños de estas edades aprendan el arte de la conducción desde temprana edad, con un entrenamiento inicial en un modelo básico: el Vauxhall Corsa, conocido en otros mercados como el Opel Corsa. Una vez familiarizados con los fundamentos de la conducción, los niños pueden elegir entre una sesión de 30 minutos al volante de un Porsche 911 Carrera 4, un Mercedes-Benz SL 500 o un Bentley Continental Flying Spur.
El objetivo del programa es fomentar las habilidades de conducción desde una edad temprana y, en consecuencia, reducir la tasa de accidentes en los primeros meses y años después de que el conductor obtenga su carnet de conducir. En su programa habitual, Young Driver utiliza una flota de 170 unidades del Corsa, con sesiones de 30 minutos o una hora de duración en alrededor de 70 ubicaciones repartidas por todo Reino Unido.
El Bentley ya ha sido utilizado en iniciativas anteriores de Young Driver, mientras que el Porsche 996 (equipado con un motor de 3.6 litros y 320 CV y tracción a las cuatro ruedas) y el Mercedes (equipado con un motor V8 de 429 CV y una caja de cambios automática de siete velocidades) son nuevas incorporaciones a la flota. El Bentley, por supuesto, cuenta con el motor W12 de 552 CV y una caja de cambios automática de seis velocidades. Al igual que en los coches de autoescuela, habrá un instructor en el asiento del pasajero con pedales para poder intervenir si fuera necesario.
Además de estos programas, Young Driver ofrece experiencias para niños de entre cuatro y nueve años con el Firefly Sport, un coche exclusivo para este programa. Se trata de un vehículo eléctrico sin carnet de tamaño reducido que sirve como primera experiencia al volante. Otro de estos programas implica la conducción de vehículos clásicos, algo bastante común en el Reino Unido.
Puede que se piense que la experiencia de ponerse al volante de un Porsche, Mercedes o Bentley a una edad tan temprana viene acompañada de un precio elevado. Y sí, estos cursos de autoescuela especializados no son precisamente baratos. Cuestan 75 libras (88,73 euros según el cambio de divisas actual), aunque la empresa ofrece ofertas y promociones con cierta regularidad. A pesar del coste, estas experiencias brindan una oportunidad única para los jóvenes entusiastas del motor que, de otra forma, tendrían que esperar años antes de poder tomar el control de un vehículo de alta gama en la carretera.