La república de Daguestán, en Rusia, ha sido sacudida por una serie de ataques contra iglesias y sinagogas, que han dejado un total de 19 personas muertas. Los ataques, que fueron perpetrados por hombres armados, tuvieron lugar en dos de las ciudades más importantes de la república, Derbent y Majachkaka.
En Derbent, el objetivo fue una iglesia ortodoxa y una sinagoga, mientras que en Majachkaka, los lugares atacados fueron una iglesia y un puesto de la policía de tránsito junto a otra sinagoga. Aún no se conoce el grupo que ha llevado a cabo estos ataques. Según el Comité de Investigación ruso, el saldo mortal fue de 15 policías y cuatro civiles. Se informó que al menos cinco atacantes fueron aniquilados, algunos de los cuales fueron mostrados por los medios locales muertos a tiros en la acera.
Daguestán es una república rusa de mayoría musulmana del Cáucaso fronteriza con Georgia y Azerbaiyán. La región también alberga una significativa presencia de judíos, cuyas comunidades han vivido con gran ansiedad las últimas horas tras los ataques. Un representante de la Federación de Comunidades Judías de Rusia, Boruch Gorin, informó a través de Telegram que la sinagoga de Derbent estaba ardiendo y que el templo judío de Majachkalá también fue incendiado y quemado.
Las autoridades locales confirmaron la muerte del anciano arcipreste Nikolai Kotelnikov, quien fue degollado en su iglesia de Derbent. En respuesta a los ataques, el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia ha impuesto el «régimen de operación antiterrorista» en Majachkalá y Derbent. Este régimen restringe algunos derechos en las ciudades.
Estos atentados han tenido repercusiones políticas. Según el medio ruso Baza, entre los atacantes se encontraban dos hijos del jefe del distrito Sergokalinsky de Daguestán, Magomed Omarov, Osman y Adil Omarov, así como su sobrino, Abdusamad Amadziev. Tras el ataque, el jefe del distrito de Sergokalinsky fue detenido y expulsado de Rusia Unida por «acciones de descrédito del partido«.
Estos ataques ponen de manifiesto la frágil situación de seguridad en la región de Daguestán. Los ataques contra iglesias y sinagogas han causado una gran consternación, ya que estos lugares de culto han sido tradicionalmente respetados y protegidos en la sociedad. La violencia ha dejado a la población conmocionada y ha elevado el temor a nuevos ataques.
El hecho de que los hijos y el sobrino del jefe del distrito Sergokalinsky estuvieran entre los atacantes también ha causado un gran impacto. Esto ha llevado a un mayor escrutinio de las familias y conexiones políticas de los atacantes, lo que ha provocado la expulsión de Magomed Omarov de Rusia Unida.
El «régimen de operación antiterrorista» impuesto en Majachkalá y Derbent también ha sido objeto de atención. Esta medida, que restringe ciertos derechos, es un intento de las autoridades de mantener la seguridad y el orden en las ciudades afectadas por los ataques. Sin embargo, también plantea preguntas sobre los derechos humanos y las libertades civiles en la región.
En resumen, los ataques en Daguestán han dejado un saldo de 19 muertos y han causado una gran conmoción en la región. La violencia ha tenido repercusiones políticas y ha planteado preguntas sobre la seguridad y los derechos humanos en la región. En este momento, el futuro sigue siendo incierto, ya que las autoridades y la población se enfrentan a la tarea de lidiar con las consecuencias de estos terribles ataques.