El presidente argentino, Javier Milei, y el canciller alemán, Olaf Scholz, tuvieron un breve encuentro de una hora en Berlín. Las imágenes del saludo entre ambos y una breve nota de prensa fueron las únicas comunicaciones públicas sobre la reunión que ha generado controversia.
Según la nota de prensa emitida después de la reunión, Scholz habló del impacto de los planes de reforma que Milei ha implementado en Argentina. El canciller alemán subrayó que la compatibilidad social y la protección de la cohesión social deben ser puntos destacados.
Este encuentro marca la primera vez que Milei se reúne con un jefe de Gobierno socialdemócrata desde que asumió la presidencia de Argentina hace seis meses. El formato de la reunión no fue el usual para los líderes extranjeros que visitan la Cancillería en Berlín, que normalmente incluye honores militares, una reunión bilateral y una rueda de prensa posterior.
El cambio en el formato de la reunión se debió a una petición del Gobierno argentino. Se ha dejado claro que Milei deseaba evitar responder preguntas de los periodistas alemanes y los corresponsales extranjeros junto con el canciller.
El viaje de Milei a Alemania comenzó en Hamburgo, donde el mandatario argentino recibió una medalla de la Sociedad Hayek, una organización que se define como liberal y que sigue el pensamiento del famoso economista austriaco. En su discurso, Milei evitó hablar de Alemania o de su líder, limitándose a defender lo que considera son sus logros económicos en Argentina desde que asumió la presidencia.
En Hamburgo y Berlín, residentes argentinos organizaron protestas contra Milei. En la ciudad hanseática, unas 200 personas se congregaron frente a su hotel con carteles en español y alemán. En Berlín, se escucharon gritos contra Milei mientras era recibido por Scholz.
Según la Cancillería, los líderes hablaron de varios temas, incluyendo economía, comercio, energías renovables y protección global del clima. Alemania considera a Argentina como uno de sus socios económicos más importantes en América Latina, y necesita urgentemente materias primas como el litio de Argentina para su transición ecológica.
Los líderes también hablaron del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur y coincidieron en que las negociaciones deberían concluir rápidamente. También se discutió la posible adhesión de Argentina a la OCDE, un esfuerzo que el Gobierno alemán apoya.
La guerra en Ucrania también fue un tema destacado en la reunión. Ambos líderes participaron en la cumbre de paz celebrada en Suiza, y coincidieron en que Rusia tiene en sus manos poner fin a la guerra de agresión contra Ucrania.
La visita de Milei ha sido incómoda para Scholz, ya que los dos políticos tienen ideologías opuestas y el conflicto diplomático con España sigue abierto después de que Milei insultó a la esposa del presidente español, Pedro Sánchez. Los periodistas alemanes han preguntado en varias ocasiones al portavoz de Scholz si el canciller planeaba hablar con Milei sobre sus insultos a otro jefe de Gobierno.
Varios medios de comunicación alemanes han calificado a Milei como una estrella de la «nueva derecha» y lo han comparado con Donald Trump. La visita de Milei también ha generado preocupación entre los socialdemócratas del SPD y su socio de Gobierno, Los Verdes. Nils Schmid, portavoz socialdemócrata para política exterior, expresó su «gran preocupación» por la situación en Argentina y anticipó que la relación entre ambos países bajo la presidencia de Milei no será fácil.
Antes de llegar a Alemania, Milei visitó Madrid, donde recibió la medalla de la Comunidad de Madrid de manos de la presidenta de esta comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Recientemente, Milei volvió a atacar al Gobierno de Pedro Sánchez, calificándolo de «cobarde» y acusándolo de atentar contra la libertad de expresión.
