Como la temporada de verano se calienta, las piscinas públicas y privadas se llenan de gente, y la actividad acuática en playas, ríos y pantanos aumenta. En respuesta a esta tendencia anual, varias organizaciones en España, incluyendo el Hospital Nacional de Parapléjicos, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Federación Nacional ASPAYM, la Cruz Roja y la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo han lanzado una campaña de concienciación. El mensaje central de esta iniciativa es la prudencia para prevenir lesiones medulares graves causadas por zambullidas mal ejecutadas.
Las lesiones medulares son eventos trágicos que pueden resultar de una zambullida mal calculada. Estos accidentes pueden ser prevenidos con educación, precaución y respeto por el entorno acuático. Las zambullidas en aguas poco profundas o desconocidas son una de las principales causas de estas lesiones, especialmente durante los meses de verano.
Un impacto violento de la cabeza contra el fondo puede resultar de una zambullida mal calculada, causando fracturas cervicales y daños severos a la médula espinal. Estas lesiones pueden tener consecuencias devastadoras, incluyendo parálisis parcial o total, pérdida de la sensibilidad y control motor, y una necesidad de asistencia de por vida.
La campaña, titulada Con cabeza sí, de cabeza no, se difundirá especialmente en redes sociales con los hashtags #Zambullidas2024, #ConCabezaSí y #DeCabezaNo.
De acuerdo con el último balance de ingresos facilitado por la directora médica del Hospital Nacional de Parapléjicos, Mónica Alcobendas, el año pasado se registraron 7 casos de lesiones medulares por zambullidas, todos hombres, con edades entre 15 y 44 años. Las lesiones fueron de C4 a C6, cuatro de ellas completas motoras.
Las palabras de la Dra. Alcobendas enfatizan la importancia de la concienciación y prevención: “Se trata de lesiones medulares severas con gran repercusión funcional que ocurren en personas jóvenes y que podrían haberse evitado.»
Mayte Gallego, presidenta de la Federación Nacional ASPAYM, reitera la importancia de no excederse en las confianzas a la hora de zambullirse, especialmente cuando no se conoce la profundidad del agua.
La Dra. Helena Bascuñana, presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), subraya la gravedad de las lesiones medulares por zambullida, las cuales pueden resultar en pérdida de movilidad y función en partes del cuerpo controladas por la médula afectada.
Francisco Cano Noguera, director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, insiste en la necesidad de conocer la profundidad del agua, evitar zambullidas en aguas turbias, y respetar las normas y señalizaciones en piscinas y playas.
Juan Jesús Hernández, médico del área de Salud de Cruz Roja, recuerda el lema de la organización, “Quiérete mucho”, y hace hincapié en la importancia de ser prudente, valorar los riesgos y educar a los niños y niñas de la casa para ser proactivos en estas medidas de prevención.
La campaña recomienda seguir cinco precauciones para evitar lesiones medulares por zambullida: conocer la profundidad del agua, hacer una entrada cauta, mantener una supervisión adecuada, evitar el consumo de alcohol, y asegurarse de que haya señalización clara sobre las áreas seguras para zambullirse.
En caso de una lesión por zambullida, las entidades señalan que es crucial no mover al lesionado, llamar a los servicios de emergencia y mantener la calma hasta que llegue la asistencia profesional. Es fundamental actuar rápidamente en estas situaciones para minimizar el daño y maximizar las posibilidades de una recuperación exitosa.